Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Pecado repetido. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Pecado repetido, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.

“Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado”
— Juan 8:34

“Por cuanto todos pecaron, están distituídos de la gloria de Dios”
— Romanos 3:23

“Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para que nos perdone nuestros pecados, nos limpie de toda maldad”
— 1 Juan 1:9

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado”
— Hebreos 10:26

“HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo”
— 1 Juan 2:1

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16

“Jesucristo es el mismo ayer, hoy, por los siglos”
— Hebreos 13:8

“Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, no hay verdad en nosotros”
— 1 Juan 1:8

“Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos”
— Santiago 2:10

“El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa se aparta, alcanzará misericordia”
— Proverbios 28:13

“Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, bautízate, lava tus pecados, invocando su nombre”
— Hechos 22:16

“Lo que es nacido de la carne, carne es; lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”
— Juan 3:6

“Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta á la ley de Dios, ni tampoco puede”
— Romanos 8:7

“PUES que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también estad armados del mismo pensamiento: que el que ha padecido en la carne, cesó de pecado”
— 1 Pedro 4:1

“Digo pues: Andad en el Espíritu, no satisfagáis la concupiscencia de la carne”
— Gálatas 5:16

“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”
— 1 Juan 2:15

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida”
— Juan 5:24

“Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo”
— Romanos 13:4

“Mas á los temerosos é incrédulos, á los abominables homicidas, á los fornicarios hechiceros, á los idólatras, á todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8

“Si alguno no tiene cuidado de los suyos, mayormente de los de su casa, la fe negó, es peor que un infiel”
— 1 Timoteo 5:8

“Carísimos, no os maravilléis cuando sois examinados por fuego, lo cual se hace para vuestra prueba, como si alguna cosa peregrina os aconteciese”
— 1 Pedro 4:12

“Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”
— 2 Corintios 5:21

“No te echarás con varón como con mujer: es abominación”
— Levítico 18:22

“Porque si nuestro corazón nos reprendiere, mayor es Dios que nuestro corazón, conoce todas las cosas”
— 1 Juan 3:20

“¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones”
— 1 Corintios 6:9

“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; renueva un espíritu recto dentro de mí”
— Salmos 51:10

“Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano al arado mira atrás, es apto para el reino de Dios”
— Lucas 9:62

“No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor”
— Romanos 12:19
“Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos á él mentiroso, su palabra no está en nosotros”
— 1 Juan 1:10

“Adúlteros adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”
— Santiago 4:4

“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es á saber, al diablo”
— Hebreos 2:14

“Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8

“Respondió Jesús, díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios”
— Juan 3:3

“Limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; la muerte no será más; no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas”
— Apocalipsis 21:4

“AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu”
— Romanos 8:1

“El alma que pecare, esa morirá: el hijo no llevará por el pecado del padre, ni el padre llevará por el pecado del hijo: la justicia del justo será sobre él, la impiedad el impío será sobre él”
— Ezequiel 18:20

“Así que, arrepentíos convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor”
— Hechos 3:19
“Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga bien nunca peque”
— Eclesiastés 7:20
“Detén asimismo á tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí: Entonces seré íntegro, estaré limpio de gran rebelión”
— Salmos 19:13

“Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”
— Lucas 15:10

“Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; no puede pecar, porque es nacido de Dios”
— 1 Juan 3:9

“HERMANOS, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal con el espíritu de mansedumbre; considerándote á ti mismo, porque tú no seas también tentado”
— Gálatas 6:1
“¿Pues qué? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo de la ley, sino bajo de la gracia? En ninguna manera”
— Romanos 6:15

“Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9

“Confesaos vuestras faltas unos á otros, rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho”
— Santiago 5:16

“En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia”
— Efesios 1:7

“Vosotros de vuestro padre el diablo sois, los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, padre de mentira”
— Juan 8:44

“No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias”
— Romanos 6:12

“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia”
— Romanos 6:14

“Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, redargúyele entre ti él solo: si te oyere, has ganado á tu hermano”
— Mateo 18:15

“Cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron: entrambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”
— Levítico 20:13

“Porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado”
— Romanos 3:20
“Si bien todos nosotros somos como suciedad, todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; caímos todos nosotros como la hoja, nuestras maldades nos llevaron como viento”
— Isaías 64:6

“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”
— Romanos 10:13

“No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis igualmente”
— Lucas 13:3
“Porque lo que hago, no lo entiendo; ni lo que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago”
— Romanos 7:15

“¿No sabéis que sois templo de Dios, que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
— 1 Corintios 3:16

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13

“Si nosotros dijéremos que tenemos comunión con él, andamos en tinieblas, mentimos, no hacemos la verdad”
— 1 Juan 1:6
“Para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme á la carne, mas conforme al espíritu”
— Romanos 8:4

“No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”
— Gálatas 6:7

“Pedro les dice: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38

“No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar”
— 1 Corintios 10:13

“Si me amáis, guardad mis mandamientos”
— Juan 14:15

“Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa nueve justos, que no necesitan arrepentimiento”
— Lucas 15:7

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17

“Porque por gracia sois salvos por la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios”
— Efesios 2:8

“Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1

“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados”
— 1 Pedro 2:24