Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Pecado. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Pecado, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para que nos perdone nuestros pecados, nos limpie de toda maldad”
— 1 Juan 1:9

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16

“Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23

“Cualquiera que hace pecado, traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley”
— 1 Juan 3:4

“El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, no lo hace”
— Santiago 4:17

“Por cuanto todos pecaron, están distituídos de la gloria de Dios”
— Romanos 3:23

“Venid luego, dirá Jehová, estemos á cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos: si fueren rojos como el carmesí, vendrán á ser como blanca lana”
— Isaías 1:18

“De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, por el pecado la muerte, la muerte así pasó á todos los hombres, pues que todos pecaron”
— Romanos 5:12

“El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa se aparta, alcanzará misericordia”
— Proverbios 28:13

“Mas yo os digo, que cualquiera que mira á una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”
— Mateo 5:28
“La concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: el pecado, siendo cumplido, engendra muerte”
— Santiago 1:15

“No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar”
— 1 Corintios 10:13

“Casi todo es purificado según la ley con sangre; sin derramamiento de sangre no se hace remisión”
— Hebreos 9:22
“Como perro que vuelve á su vómito, Así el necio que repite su necedad”
— Proverbios 26:11

“AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu”
— Romanos 8:1

“HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo”
— 1 Juan 2:1
“Porque lo que hago, no lo entiendo; ni lo que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago”
— Romanos 7:15

“Cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron: entrambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”
— Levítico 20:13

“Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz no viene á la luz, porque sus obras no sean redargüidas”
— Juan 3:20

“Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, oraren, buscaren mi rostro, se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados, sanaré su tierra”
— 2 Crónicas 7:14

“Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5

“Deje el impío su camino, el hombre inicuo sus pensamientos; vuélvase á Jehová, el cual tendrá de él misericordia, al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”
— Isaías 55:7

“Digo pues: Andad en el Espíritu, no satisfagáis la concupiscencia de la carne”
— Gálatas 5:16

“Mas los malos hombres los engañadores, irán de mal en peor, engañando siendo engañados”
— 2 Timoteo 3:13

“Así que, arrepentíos convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor”
— Hechos 3:19

“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Dios, tú sabes mi locura; mis delitos no te son ocultos”
— Salmos 69:5

“Someteos pues á Dios; resistid al diablo, de vosotros huirá”
— Santiago 4:7

“¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones”
— 1 Corintios 6:9

“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”
— Mateo 5:48

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17

“No te echarás con varón como con mujer: es abominación”
— Levítico 18:22

“Buscad á Jehová su fortaleza; Buscad su rostro continuamente”
— 1 Crónicas 16:11

“Entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne de los pensamientos; éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás”
— Efesios 2:3

“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen: todas las cosas me son lícitas, mas yo no me meteré debajo de potestad de nada”
— 1 Corintios 6:12

“Entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad”
— Mateo 7:23
“Pusiste nuestras maldades delante de ti, Nuestros yerros á la luz de tu rostro”
— Salmos 90:8

“Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido”
— 1 Juan 3:6
“Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado; porque es grande”
— Salmos 25:11
“Por tanto os digo: Todo pecado blasfemia será perdonado á los hombres: mas la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada á los hombres”
— Mateo 12:31

“Que habiendo entendido el juicio de Dios que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, más aún consienten á los que las hacen”
— Romanos 1:32

“Mi pecado te declaré, no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová; tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah.)”
— Salmos 32:5
“Si bien todos nosotros somos como suciedad, todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; caímos todos nosotros como la hoja, nuestras maldades nos llevaron como viento”
— Isaías 64:6

“¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia, longanimidad, ignorando que su benignidad te guía á arrepentimiento?”
— Romanos 2:4

“Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo”
— Proverbios 23:7

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado”
— Hebreos 10:26

“Empero Dios, habiendo disimulado los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia á todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan”
— Hechos 17:30

“Los cuales después que perdieron el sentido de la conciencia, se entregaron á la desvergüenza para cometer con avidez toda suerte de impureza”
— Efesios 4:19

“Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”
— 2 Corintios 5:21

“Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, no hay verdad en nosotros”
— 1 Juan 1:8

“Mas vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros vuestro Dios, vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros, para no oir”
— Isaías 59:2
“Toda maldad es pecado; mas hay pecado no de muerte”
— 1 Juan 5:17

“Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado”
— Juan 8:34

“Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”
— 1 Juan 1:7

“Pedro les dice: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38

“Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8