Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Hablando. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Hablando, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardío para hablar, tardío para airarse”
— Santiago 1:19
“El que guarda su boca guarda su alma: Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad”
— Proverbios 13:3
“Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia á los oyentes”
— Efesios 4:29
“En las muchas palabras no falta pecado: Mas el que refrena sus labios es prudente”
— Proverbios 10:19
“La muerte la vida están en poder de la lengua; el que la ama comerá de sus frutos”
— Proverbios 18:21
“Pon, oh Jehová, guarda á mi boca: Guarda la puerta de mis labios”
— Salmos 141:3
“En toda labor hay fruto: Mas la palabra de los labios solamente empobrece”
— Proverbios 14:23
“LA blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor”
— Proverbios 15:1
“Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo”
— Santiago 3:2
“Aun el necio cuando calla, es contado por sabio: El que cierra sus labios es entendido”
— Proverbios 17:28
“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, se entregó á sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Nunca respondas al necio en conformidad á su necedad, Para que no seas tú también como él”
— Proverbios 26:4
“El que descubre el secreto, en chismes anda: No te entrometas, pues, con el que lisonjea con sus labios”
— Proverbios 20:19
“Luego la fe es por el oir; el oir por la palabra de Dios”
— Romanos 10:17
“El que guarda su boca su lengua, Su alma guarda de angustias”
— Proverbios 21:23
“Teniendo vuestra conversación honesta entre los Gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen á Dios en el día de la visitación, estimándoos por las buenas obras”
— 1 Pedro 2:12
“Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia paz os sea multiplicada”
— 1 Pedro 1:2
“Porque por tus palabras serás justificado, por tus palabras serás condenado”
— Mateo 12:37
“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra en verdad”
— 1 Juan 3:18
“Jesús le dice: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?”
— Juan 11:40
“La lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, é inflama la rueda de la creación, es inflamada del infierno”
— Santiago 3:6
“No volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino antes por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que poseáis bendición en herencia”
— 1 Pedro 3:9
“Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él”
— Romanos 8:9
“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”
— Colosenses 3:2
“Así también, la lengua es un miembro pequeño, se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego cuán grande bosque enciende”
— Santiago 3:5
“Porque yo les doy testimonio que tienen celo de Dios, mas no conforme á ciencia”
— Romanos 10:2
“Mas evita profanas vanas parlerías; porque muy adelante irán en la impiedad”
— 2 Timoteo 2:16
“Por lo cual, dejada la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros”
— Efesios 4:25
“Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz”
— Efesios 5:8
“Andad en amor, como también Cristo nos amó, se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda sacrificio á Dios en olor suave”
— Efesios 5:2
“Mas tenga la paciencia perfecta su obra, para que seáis perfectos cabales, sin faltar en alguna cosa”
— Santiago 1:4
“En la boca del necio está la vara de la soberbia: Mas los labios de los sabios los guardarán”
— Proverbios 14:3
“Porque la palabra de Dios es viva eficaz, más penetrante que toda espada de dos filos: que alcanza hasta partir el alma, aun el espíritu, las coyunturas tuétanos, discierne los pensamientos las intenciones del corazón”
— Hebreos 4:12
“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“En él estaba la vida, la vida era la luz de los hombres”
— Juan 1:4
“Toda amargura, enojó, é ira, voces, maledicencia sea quitada de vosotros, toda malicia”
— Efesios 4:31
“Detiene sus dichos el que tiene sabiduría: De prudente espíritu es el hombre entendido”
— Proverbios 17:27
“Mas sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro cualquier juramento; sino vuestro sí sea sí, vuestro no sea no; porque no caigáis en condenación”
— Santiago 5:12
“DEJANDO pues toda malicia, todo engaño, fingimientos, envidias, todas las detracciones”
— 1 Pedro 2:1
“El hipócrita con la boca daña á su prójimo: Mas los justos son librados con la sabiduría”
— Proverbios 11:9
“Mirad también las naves: aunque tan grandes, llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna”
— Santiago 3:4
“Asimismo también el Espíritu ayuda nuestra flaqueza: porque qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles”
— Romanos 8:26
“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Que por él creéis á Dios, el cual le resucitó de los muertos, le ha dado gloria, para que vuestra fe esperanza sea en Dios”
— 1 Pedro 1:21
“Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:10
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad”
— Filipenses 4:8
“Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”
— Mateo 21:22
“Dícenle: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando”
— Juan 8:4
“Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe”
— 1 Juan 5:4
“Sean gratos los dichos de mi boca la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, redentor mío”
— Salmos 19:14
“Busqué á Jehová, él me oyó, libróme de todos mis temores”
— Salmos 34:4
“Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina”
— Proverbios 12:18
“Por tanto, las cosas que dijisteis en tinieblas, á la luz serán oídas; lo que hablasteis al oído en las cámaras, será pregonado en los terrados”
— Lucas 12:3
“Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, de amor, de templanza”
— 2 Timoteo 1:7
“Este vino á Jesús de noche, díjole: Rabbí, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no fuere Dios con él”
— Juan 3:2
“Otra vez aquí: No entrarán en mi reposo”
— Hebreos 4:5
“A Dios nadie le vió jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le declaró”
— Juan 1:18
“Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley los profetas”
— Mateo 7:12
“El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios”
— Juan 3:18
“El necio da suelta á todo su espíritu; Mas el sabio al fin le sosiega”
— Proverbios 29:11
“Mas el que es rico, en su bajeza; porque él se pasará como la flor de la hierba”
— Santiago 1:10
“Clama á mí, te responderé, te enseñaré cosas grandes dificultosas que tú no sabes”
— Jeremías 33:3
“Hay en Jerusalem á la puerta del ganado un estanque, que en hebraico es llamado Bethesda, el cual tiene cinco portales”
— Juan 5:2
“Sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia”
— Santiago 1:3
“Que á nadie infamen, que no sean pendencieros, sino modestos, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”
— Tito 3:2
“Acerca de su Hijo, (que fué hecho de la simiente de David según la carne”
— Romanos 1:3
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano, juzga á su hermano, este tal murmura de la ley, juzga á la ley; pero si tú juzgas á la ley, no eres guardador de la ley, sino juez”
— Santiago 4:11
“Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos”
— Mateo 18:4
“Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad”
— 1 Timoteo 3:4
“Sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad; porque la caridad cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre”
— Juan 1:12
“Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“Pero pida en fe, no dudando nada: porque el que duda es semejante á la onda de la mar, que es movida del viento, echada de una parte á otra”
— Santiago 1:6
“Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, hallar gracia para el oportuno socorro”
— Hebreos 4:16
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal; para que sepáis cómo os conviene responder á cada uno”
— Colosenses 4:6
“SED, pues, imitadores de Dios como hijos amados”
— Efesios 5:1
“El buen hombre del buen tesoro de su corazón saca bien; el mal hombre del mal tesoro de su corazón saca mal; porque de la abundancia del corazón habla su boca”
— Lucas 6:45
“Mas sea vuestro hablar: Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal procede”
— Mateo 5:37
“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”
— Mateo 15:11
“Si empero lo habéis oído, habéis sido por él enseñados, como la verdad está en Jesús”
— Efesios 4:21
“Por tanto, os digo que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, os vendrá”
— Marcos 11:24
“En mi angustia invoqué á Jehová, clamé á mi Dios: El oyó mi voz desde su templo, mi clamor llegó delante de él, á sus oídos”
— Salmos 18:6
“Orando, no seáis prolijos, como los Gentiles; que piensan que por su parlería serán oídos”
— Mateo 6:7
“Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, redargúyele entre ti él solo: si te oyere, has ganado á tu hermano”
— Mateo 18:15
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para que nos perdone nuestros pecados, nos limpie de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“Respondió Jesús, díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios”
— Juan 3:3
“Porque ninguna cosa es imposible para Dios”
— Lucas 1:37
“Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”
— Mateo 12:36
“El que cubre la prevaricación, busca amistad: Mas el que reitera la palabra, aparta al amigo”
— Proverbios 17:9
“Ni palabras torpes, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias”
— Efesios 5:4
“Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana”
— Santiago 1:26