26+Versículos de la Biblia Deja Vu

“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”

— Juan 14:6

“Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo”

— 2 Pedro 1:21

“Será en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, vuestros hijos vuestras hijas profetizarán; vuestros mancebos verán visiones, vuestros viejos soñarán sueños”

— Hechos 2:17

“Á Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros”

— Efesios 3:20

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, os recordará todas las cosas que os he dicho”

— Juan 14:26

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo: aun el mundo dió en su corazón, de tal manera que no alcance el hombre la obra de Dios desde el principio hasta el cabo”

— Eclesiastés 3:11

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas”

— Efesios 2:10

“EN el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios”

— Juan 1:1

“Daré prodigios en el cielo en la tierra, sangre, fuego, columnas de humo”

— Joel 2:30

“Antes que te formase en el vientre te conocí, antes que salieses de la matriz te santifiqué, te dí por profeta á las gentes”

— Jeremías 1:5

“Luego la fe es por el oir; el oir por la palabra de Dios”

— Romanos 10:17

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, se entregó á sí mismo por mí”

— Gálatas 2:20

“No os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”

— Romanos 12:2

“Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que por la paciencia, por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”

— Romanos 15:4

“Si tuviese profecía, entendiese todos los misterios toda ciencia; si tuviese toda la fe, de tal manera que traspasase los montes, no tengo caridad, nada soy”

— 1 Corintios 13:2

“Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá á mí vacía, antes hará lo que yo quiero, será prosperada en aquello para que la envié”

— Isaías 55:11

“Mi embrión vieron tus ojos, en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas”

— Salmos 139:16

“El que ama su vida, la perderá; el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará”

— Juan 12:25

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

“Toda Escritura es inspirada divinamente útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia”

— 2 Timoteo 3:16

“Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree; al Judío primeramente también al Griego”

— Romanos 1:16

“Que anuncio lo por venir desde el principio, desde antiguo lo que aun no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, haré todo lo que quisiere”

— Isaías 46:10

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”

— Apocalipsis 1:1

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad”

— Filipenses 4:8

“¿Qué es lo que fué? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará: nada hay nuevo debajo del sol”

— Eclesiastés 1:9

“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, no zahiere; le será dada”

— Santiago 1:5