31+Versículos de la Biblia Frotándolo

“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”

— Juan 14:6

“De repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados”

— Hechos 2:2

“ACONTECIO que pasando él por los sembrados en un sábado segundo del primero, sus discípulos arrancaban espigas, comían, restregándolas con las manos”

— Lucas 6:1

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“Pío temeroso de Dios con toda su casa, que hacía muchas limosnas al pueblo, oraba á Dios siempre”

— Hechos 10:2

“El segundo es semejante á él: Amarás á tu prójimo como á ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos”

— Marcos 12:31

“Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, de toda tu alma, de toda tu mente, de todas tus fuerzas; este es el principal mandamiento”

— Marcos 12:30

“EN aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en sábado; sus discípulos tenían hambre, comenzaron á coger espigas, á comer”

— Mateo 12:1

“Luego se juntaron á él muchos, que ya no cabían ni aun á la puerta; les predicaba la palabra”

— Marcos 2:2

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”

— Jeremías 29:11

“Aconteció que pasando él por los sembrados en sábado, sus discípulos andando comenzaron á arrancar espigas”

— Marcos 2:23

“Descendió á Capernaum, ciudad de Galilea. los enseñaba en los sábados”

— Lucas 4:31

“El primer día tendréis santa convocación: ningúna obra servil haréis”

— Levítico 23:7

“Estarán los reyes de la tierra, príncipes consultarán unidos Contra Jehová, contra su ungido, diciendo”

— Salmos 2:2

“Cuando entrares en la mies de tu prójimo, podrás cortar espigas con tu mano; mas no aplicarás hoz á la mies de tu prójimo”

— Deuteronomio 23:25

“Velad orad, para que no entréis en tentación: el espíritu á la verdad está presto, mas la carne enferma”

— Mateo 26:41

“No clamará, ni alzará, ni hará oir su voz en las plazas”

— Isaías 42:2

“Os habéis de contar desde el siguiente día del sábado, desde el día en que ofrecisteis el omer de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán”

— Levítico 23:15

“Viéndolo los Fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer es sábado”

— Mateo 12:2

“Oración de Moisés varón de Dios. SEÑOR, tú nos has sido refugio En generación en generación”

— Salmos 90:1

“Salmo de David. JEHOVA es mi pastor; nada me faltará”

— Salmos 23:1

“Oid, cielos, escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, engrandecílos, ellos se rebelaron contra mí”

— Isaías 1:2

“No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar”

— 1 Corintios 10:13

“Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, no se cansarán, caminarán, no se fatigarán”

— Isaías 40:31

“No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“Esforzaos cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos: que Jehová tu Dios es el que va contigo: no te dejará ni te desamparará”

— Deuteronomio 31:6

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”

— Apocalipsis 1:1

“Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los Judíos”

— Juan 6:4

“Así que, suscitada una disensión contienda no pequeña á Pablo á Bernabé contra ellos, determinaron que subiesen Pablo Bernabé á Jerusalem, algunos otros de ellos, á los apóstoles á los ancianos, sobre esta cuestión”

— Hechos 15:2

“Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es”

— Juan 10:2

“Aconteció también en otro sábado, que él entró en la sinagoga enseñaba; estaba allí un hombre que tenía la mano derecha seca”

— Lucas 6:6

“El día había comenzado á declinar; llegándose los doce, le dijeron: Despide á las gentes, para que yendo á las aldeas heredades de alrededor, procedan á alojarse hallen viandas; porque aquí estamos en lugar desierto”

— Lucas 9:12