Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Levantando las manos. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Levantando las manos, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.
“Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; meditaré en tus estatutos”
— Salmos 119:48
“Alzad vuestras manos al santuario, bendecid á Jehová”
— Salmos 134:2

“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda”
— 1 Timoteo 2:8

“Sea enderezada mi oración delante de ti como un perfume, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde”
— Salmos 141:2
“Oye la voz de mis ruegos cuando clamo á ti, Cuando alzo mis manos hacia el templo de tu santidad”
— Salmos 28:2
“Levantemos nuestros corazones con las manos a Dios en los cielos”
— Lamentaciones 3:41
“Al sacrificio de la tarde levantéme de mi aflicción; habiendo rasgado mi vestido mi manto, postréme de rodillas, extendí mis palmas á Jehová mi Dios”
— Esdras 9:5
“Bendijo entonces Esdras á Jehová, Dios grande. todo el pueblo respondió, Amén! Amén! alzando sus manos; humilláronse, adoraron á Jehová inclinados á tierra”
— Nehemías 8:6
“Levántate, da voces en la noche, en el principio de las velas; Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; Alza tus manos á él por la vida de tus pequeñitos, Que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles”
— Lamentaciones 2:19
“Sacólos fuera hasta Bethania, alzando sus manos, los bendijo”
— Lucas 24:50
“Así te bendeciré en mi vida: En tu nombre alzaré mis manos”
— Salmos 63:4

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11

“Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8

“Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con hacimiento de gracias”
— Filipenses 4:6
“A estos presentaron delante de los apóstoles, los cuales orando les pusieron las manos encima”
— Hechos 6:6

“Pedro les dice: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“Entonces les impusieron las manos, recibieron el Espíritu Santo”
— Hechos 8:17

“La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
— Juan 14:27

“Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley los profetas”
— Mateo 7:12

“Hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida”
— Juan 8:12

“Sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados”
— Romanos 8:28

“Á Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros”
— Efesios 3:20
“Respondióle Moisés: En saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos á Jehová, los truenos cesarán, no habrá más granizo; para que sepas que de Jehová es la tierra”
— Éxodo 9:29

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres de disentería: al cual Pablo entró, después de haber orado, le puso las manos encima, le sanó”
— Hechos 28:8

“No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”
— Gálatas 6:7

“¿Pues qué diremos á esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?”
— Romanos 8:31
“Salido Moisés de con Faraón de la ciudad, extendió sus manos á Jehová, cesaron los truenos el granizo; la lluvia no cayó más sobre la tierra”
— Éxodo 9:33
“Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo bendíjolos: descendió de hacer la expiación, el holocausto, el sacrificio de las paces”
— Levítico 9:22

“Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á vuestros enemigos, haced bien á los que os aborrecen”
— Lucas 6:27

“Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros: ordena en nosotros la obra de nuestras manos, La obra de nuestras manos confirma”
— Salmos 90:17

“Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree; al Judío primeramente también al Griego”
— Romanos 1:16

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, de toda tu alma, de toda tu mente”
— Mateo 22:37

“Venid á mí todos los que estáis trabajados cargados, que yo os haré descansar”
— Mateo 11:28

“Poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían á él; él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba”
— Lucas 4:40

“Todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, no á los hombres”
— Colosenses 3:23
“De la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos, del juicio eterno”
— Hebreos 6:2
“(Aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos)”
— Juan 4:2

“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1

“Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta”
— Santiago 2:26

“ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”
— Hebreos 11:1

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, se entregó á sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20

“SI habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado á la diestra de Dios”
— Colosenses 3:1

“Que procuréis tener quietud, hacer vuestros negocios, obréis de vuestras manos de la manera que os hemos mandado”
— 1 Tesalonicenses 4:11
“Viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomando agua se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo veréis lo vosotros”
— Mateo 27:24

“Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo”
— 1 Pedro 5:6

“He aquí, yo estoy á la puerta llamo: si alguno oyere mi voz abriere la puerta, entraré á él, cenaré con él, él conmigo”
— Apocalipsis 3:20

“Respondió Jesús, díjole: Lo que yo hago, tú no entiendes ahora; mas lo entenderás después”
— Juan 13:7

“Habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; hablaban en lenguas, profetizaban”
— Hechos 19:6

“ASI que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto”
— Romanos 12:1

“Porque ninguna cosa es imposible para Dios”
— Lucas 1:37

“Quitarán serpientes, si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, sanarán”
— Marcos 16:18
“Mis ojos enfermaron á causa de mi aflicción: Hete llamado, oh Jehová, cada día; He extendido á ti mis manos”
— Salmos 88:9
“Entonces habiendo ayunado orado, puesto las manos encima de ellos, despidiéronlos”
— Hechos 13:3

“No os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2

“Este es mi mandamiento: Que os améis los unos á los otros, como yo os he amado”
— Juan 15:12
“Al Músico principal: de los hijos de Coré: Salmo. PUEBLOS todos, batid las manos; Aclamad á Dios con voz de júbilo”
— Salmos 47:1

“Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo”
— Juan 16:33

“Hablando entre vosotros con salmos, con himnos, canciones espirituales, cantando alabando al Señor en vuestros corazones”
— Efesios 5:19
“Si tú apercibieres tu corazón, extendieres á él tus manos”
— Job 11:13

“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33

“Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe”
— Gálatas 5:22

“Tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía”
— Marcos 10:16
“Lavaré en inocencia mis manos, andaré alrededor de tu altar, oh Jehová”
— Salmos 26:6
“Vendrán príncipes de Egipto; Etiopía apresurará sus manos á Dios”
— Salmos 68:31

“Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad”
— Filipenses 4:8
“Fpicuando yo le vi, caí como muerto á sus pies. él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas: yo soy el primero el último”
— Apocalipsis 1:17

“Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos”
— Juan 15:13

“Por lo cual te aconsejo que despiertes el don de Dios, que está en ti por la imposición de mis manos”
— 2 Timoteo 1:6

“Mirándo los Jesús, les dijo: Para con los hombres imposible es esto; mas para con Dios todo es posible”
— Mateo 19:26

“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6

“El que no ama, no conoce á Dios; porque Dios es amor”
— 1 Juan 4:8

“El segundo es semejante á éste: Amarás á tu prójimo como á ti mismo”
— Mateo 22:39

“Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada”
— Romanos 8:18

“Vosotros sois la sal de la tierra: si la sal se desvaneciere ¿con qué será salada? no vale más para nada, sino para ser echada fuera hollada de los hombres”
— Mateo 5:13

“Así que, no os congojéis por el día de mañana; que el día de mañana traerá su fatiga: basta al día su afán”
— Mateo 6:34
“Viéronte, tuvieron temor los montes: Pasó la inundación de las aguas: El abismo dió su voz, La hondura alzó sus manos”
— Habacuc 3:10

“Conoceréis la verdad, la verdad os libertará”
— Juan 8:32

“El ladrón no viene sino para hurtar, matar, destruir: yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia”
— Juan 10:10
“Cuando yo alzaré á los cielos mi mano, diré: Vivo yo para siempre”
— Deuteronomio 32:40
“Sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec”
— Éxodo 17:11
“Extendí mis manos á ti; Mi alma á ti como la tierra sedienta. (Selah.)”
— Salmos 143:6

“No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Fué, que como acabó Salomón de hacer á Jehová toda esta oración súplica, levantóse de estar de rodillas delante del altar de Jehová con sus manos extendidas al cielo”
— 1 Reyes 8:54

“Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, de amor, de templanza”
— 2 Timoteo 1:7
“Púsose luego Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, extendiendo sus manos al cielo”
— 1 Reyes 8:22

“Cuando extendiereis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos: asimismo cuando multiplicareis la oración, yo no oiré: llenas están de sangre vuestras manos”
— Isaías 1:15
“Toda oración toda súplica que hiciere cualquier hombre, ó todo tu pueblo Israel, cuando cualquiera sintiere la plaga de su corazón, extendiere sus manos á esta casa”
— 1 Reyes 8:38

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13

“No descuides el don que está en ti, que te es dado por profecía con la imposición de las manos del presbiterio”
— 1 Timoteo 4:14