56+Versículos de la Biblia Miércoles de ceniza

“En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas á la tierra; porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, al polvo serás tornado”

— Génesis 3:19

“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”

— Juan 14:6

“Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, alentó en su nariz soplo de vida; fué el hombre en alma viviente”

— Génesis 2:7

“Volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración ruego, en ayuno, cilicio, ceniza”

— Daniel 9:3

“Díjole Jehová: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalem, pon una señal en la frente á los hombres que gimen que claman á causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella”

— Ezequiel 9:4

“Todo va á un lugar: todo es hecho del polvo, todo se tornará en el mismo polvo”

— Eclesiastés 3:20

“LUEGO que supo Mardochêo todo lo que se había hecho, rasgó sus vestidos, vistióse de saco de ceniza, fuése por medio de la ciudad clamando con grande amargo clamor”

— Ester 4:1

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“Como fué tarde aquel día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los Judíos, vino Jesús, púsose en medio, díjoles: Paz á vosotros”

— Juan 20:19

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para que nos perdone nuestros pecados, nos limpie de toda maldad”

— 1 Juan 1:9

“Ay de ti, Corazín! ­Ay de ti, Bethsaida! que si en Tiro en Sidón hubieran sido hechas las maravillas que se han hecho en vosotras, ya días ha que, sentados en cilicio ceniza, se habrían arrepentido”

— Lucas 10:13

“Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios”

— Mateo 5:9

“Porque si la sangre de los toros de los machos cabríos, la ceniza de la becerra, rociada á los inmundos, santifica para la purificación de la carne”

— Hebreos 9:13

“Porque él conoce nuestra condición; Acuérdase que somos polvo”

— Salmos 103:14

“Díjome: Daniel, no temas: porque desde el primer día que diste tu corazón á entender, á afligirte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; á causa de tus palabras yo soy venido”

— Daniel 10:12

“Entonces Esther dijo á Atach, mandóle decir á Mardochêo”

— Ester 4:10

“Entonces corrió, vino á Simón Pedro, al otro discípulo, al cual amaba Jesús, les dice: Han llevado al Señor del sepulcro, no sabemos dónde le han puesto”

— Juan 20:2

“ENTONCES Jesús fué llevado del Espíritu al desierto, para ser tentado del diablo”

— Mateo 4:1

“Día de tinieblas de oscuridad, día de nube de sombra, que sobre los montes se derrama como el alba: un pueblo grande fuerte: nunca desde el siglo fué semejante, ni después de él será jamás en años de generación en generación”

— Joel 2:2

“Por eso pues ahora, dice Jehová, convertíos á mí con todo vuestro corazón, con ayuno lloro llanto”

— Joel 2:12

“Lávame más más de mi maldad, límpiame de mi pecado”

— Salmos 51:2

“Cuando oras, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas, en los cantones de las calles en pie, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su pago”

— Mateo 6:5

“Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen”

— Salmos 103:13

“Tiempo de agenciar, tiempo de perder; tiempo de guardar, tiempo de arrojar”

— Eclesiastés 3:6

“Entonces Thamar tomó ceniza, esparcióla sobre su cabeza, rasgó su ropa de colores de que estaba vestida, puestas sus manos sobre su cabeza, fuése gritando”

— 2 Samuel 13:19

“Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa”

— Mateo 6:2

“¿Quién es el que oscurece el consejo sin ciencia? Por tanto yo denunciaba lo que no entendía; Cosas que me eran ocultas, que no las sabía”

— Job 42:3

“Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud”

— Romanos 10:10

“Levántate, ve á Nínive, aquella gran ciudad, publica en ella el pregón que yo te diré”

— Jonás 3:2

“Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo”

— 1 Pedro 5:6

“El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa se aparta, alcanzará misericordia”

— Proverbios 28:13

“Habiendo ayunado cuarenta días cuarenta noches, después tuvo hambre”

— Mateo 4:2

“Llegó el negocio hasta el rey de Nínive, levantóse de su silla, echó de sí su vestido, cubrióse de saco, se sentó sobre ceniza”

— Jonás 3:6

“Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto; tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público”

— Mateo 6:6

“Dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Respondió Satán á Jehová, dijo: De rodear la tierra, de andar por ella”

— Job 2:2

“Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, oraren, buscaren mi rostro, se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados, sanaré su tierra”

— 2 Crónicas 7:14

“No os defraudéis el uno al otro, á no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en la oración: volved á juntaros en uno, porque no os tiente Satanás á causa de vuestra incontinencia”

— 1 Corintios 7:5

“Estuvo allí en el desierto cuarenta días, era tentado de Satanás; estaba con las fieras; los ángeles le servían”

— Marcos 1:13

“Hará quemar la vaca ante sus ojos: su cuero su carne su sangre, con su estiercol, hará quemar”

— Números 19:5

“Él es la propiciación por nuestros pecados: no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”

— 1 Juan 2:2

“En cada provincia lugar donde el mandamiento del rey su decreto llegaba, tenían los Judíos grande luto, ayuno, lloro, lamentación: saco ceniza era la cama de muchos”

— Ester 4:3

“Para el inmundo tomarán de la ceniza de la quemada vaca de la expiación, echarán sobre ella agua viva en un vaso”

— Números 19:17

“De repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados”

— Hechos 2:2

“El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”

— 2 Pedro 3:9

“¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que encorve su cabeza como junco, haga cama de saco de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, día agradable á Jehová?”

— Isaías 58:5

“ASI que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto”

— Romanos 12:1

“Diciendo: El tiempo es cumplido, el reino de Dios está cerca: arrepentíos, creed al evangelio”

— Marcos 1:15

“Tomaba una teja para rascarse con ella, estaba sentado en medio de ceniza”

— Job 2:8

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”

— Apocalipsis 1:1

“Mas en el postrer día grande de la fiesta, Jesús se ponía en pie clamaba, diciendo: Si alguno tiene sed, venga á mí beba”

— Juan 7:37

“Por tanto me aborrezco, me arrepiento En el polvo en la ceniza”

— Job 42:6

“Mas si no perdonareis á los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas”

— Mateo 6:15

“Será que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”

— Hechos 2:21

“De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven”

— Job 42:5

“Así que, arrepentíos convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor”

— Hechos 3:19

“Ay de ti, Corazín! ­Ay de ti, Bethsaida! porque si en Tiro en Sidón fueran hechas las maravillas que han sido hechas en vosotras, en otro tiempo se hubieran arrepentido en saco en ceniza”

— Mateo 11:21

“MIRAD que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos”

— Mateo 6:1