Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Odiar a tu enemigo. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Odiar a tu enemigo, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.
“Oísteis que fué dicho: Amarás á tu prójimo, aborrecerás á tu enemigo”
— Mateo 5:43

“Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, orad por los que os ultrajan os persiguen”
— Mateo 5:44

“No te vengarás, ni guardarás rencor á los hijos de tu pueblo: mas amarás á tu prójimo como á ti mismo: Yo Jehová”
— Levítico 19:18

“Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme á la Escritura: Amarás á tu prójimo como á ti mismo, bien hacéis”
— Santiago 2:8

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1

“Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo”
— Romanos 13:4

“Amad, pués, á vuestros enemigos, haced bien, prestad, no esperando de ello nada; será vuestro galardón grande, seréis hijos del Altísimo: porque él es benigno para con los ingratos malos”
— Lucas 6:35

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16

“Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza”
— Romanos 12:20

“El segundo es semejante á él: Amarás á tu prójimo como á ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos”
— Marcos 12:31

“Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á vuestros enemigos, haced bien á los que os aborrecen”
— Lucas 6:27

“Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia”
— Mateo 5:7

“Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. partiendo sus vestidos, echaron suertes”
— Lucas 23:34
“Porque si amáis á los que os aman, ¿qué gracias tendréis? porque también los pecadores aman á los que los aman”
— Lucas 6:32

“Pero si en verdad oyeres su voz, é hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo á tus enemigos, afligiré á los que te afligieren”
— Éxodo 23:22

“Al que te pidiere, dale; al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehuses”
— Mateo 5:42

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios”
— Romanos 8:14

“Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos buenos, llueve sobre justos é injustos”
— Mateo 5:45

“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”
— Mateo 5:48

“Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio; cualquiera que dijere á su hermano, Raca, será culpado del concejo; cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego”
— Mateo 5:22

“El segundo es semejante á éste: Amarás á tu prójimo como á ti mismo”
— Mateo 22:39

“Cuando cayere tu enemigo, no te huelgues; cuando tropezare, no se alegre tu corazón”
— Proverbios 24:17

“Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás: Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, salvaráme tu diestra”
— Salmos 138:7

“CUANDO salieres á la guerra contra tus enemigos, vieres caballos carros, un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, que Jehová tu Dios es contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto”
— Deuteronomio 20:1

“Cuando los caminos del hombre son agradables á Jehová, Aun á sus enemigos pacificará con él”
— Proverbios 16:7

“Si alguno viene á mí, no aborrece á su padre, madre, mujer, é hijos, hermanos, hermanas, aun también su vida, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:26
“Porque si amareis á los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿no hacen también lo mismo los publicanos?”
— Mateo 5:46

“Bendecid á los que os maldicen, orad por los que os calumnian”
— Lucas 6:28

“Si me amáis, guardad mis mandamientos”
— Juan 14:15
“Yo daré paz en la tierra, dormiréis, no habrá quien os espante: haré quitar las malas bestias de vuestra tierra, no pasará por vuestro país la espada”
— Levítico 26:6
“Bienaventurados los mansos: porque ellos recibirán la tierra por heredad”
— Mateo 5:5

“Como queréis que os hagan los hombres, así hacedles también vosotros”
— Lucas 6:31

“Concíliate con tu adversario presto, entre tanto que estás con él en el camino; porque no acontezca que el adversario te entregue al juez, el juez te entregue al alguacil, seas echado en prisión”
— Mateo 5:25

“Él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, de toda tu alma, de todas tus fuerzas, de todo tu entendimiento; á tu prójimo como á ti mismo”
— Lucas 10:27

“Puesto de rodillas, clamó á gran voz: Señor, no les imputes este pecado. habiendo dicho esto, durmió”
— Hechos 7:60

“Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley los profetas”
— Mateo 7:12

“Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdónandoos los unos á los otros, como también Dios os perdonó en Cristo”
— Efesios 4:32

“Porque sabéis esto, que ningún fornicario, ó inmundo, ó avaro, que es servidor de ídolos, tiene herencia en el reino de Cristo de Dios”
— Efesios 5:5

“Bendecid á los que os persiguen: bendecid no maldigáis”
— Romanos 12:14

“Porque toda la ley en aquesta sola palabra se cumple: Amarás á tu prójimo como á ti mismo”
— Gálatas 5:14

“Sobrellevad los unos las cargas de los otros; cumplid así la ley de Cristo”
— Gálatas 6:2

“Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios”
— Mateo 5:9

“No volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino antes por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que poseáis bendición en herencia”
— 1 Pedro 3:9

“Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos; de los afligidos, como que también vosotros mismos sois del cuerpo”
— Hebreos 13:3

“Quien cuando le maldecían no retornaba maldición: cuando padecía, no amenazaba, sino remitía la causa al que juzga justamente”
— 1 Pedro 2:23
“Tuviereis respeto al que trae la vestidura preciosa, le dijereis: Siéntate tú aquí en buen lugar: dijereis al pobre: Estáte tú allí en pie; ó siéntate aquí debajo de mi estrado”
— Santiago 2:3