66+Versículos de la Biblia Vigilante en la pared

“Pero si el atalaya viere venir la espada, no tocare la corneta, el pueblo no se apercibiere, viniendo la espada, tomare de él alguno; por causa de su pecado fué tomado, mas demandaré su sangre de mano del atalaya”

— Ezequiel 33:6

“Sobre tus muros, oh Jerusalem, he puesto guardas; todo el día toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no ceséis”

— Isaías 62:6

“Velad pues, orando en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir, de estar en pie delante del Hijo del hombre”

— Lucas 21:36

“Tú pues, hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya á la casa de Israel, oirás la palabra de mi boca, los apercibirás de mi parte”

— Ezequiel 33:7

“Obedeced á vuestros pastores, sujetaos á ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como aquellos que han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, no gimiendo; porque esto no os es útil”

— Hebreos 13:17

“Hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya á la casa de Israel: oirás pues tú la palabra de mi boca, amonestarlos has de mi parte”

— Ezequiel 3:17

“Voz de tus atalayas! alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo á ojo verán que Jehová vuelve á traer á Sión”

— Isaías 52:8

“Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno puede cerrar; porque tienes un poco de potencia, has guardado mi palabra, no has negado mi nombre”

— Apocalipsis 3:8

“Porque no tenemos lucha contra sangre carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires”

— Efesios 6:12

“Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, levántate de los muertos, te alumbrará Cristo”

— Efesios 5:14

“Porque no seamos engañados de Satanás: pues no ignoramos sus maquinaciones”

— 2 Corintios 2:11

“Cualquiera que oyere el sonido de la corneta, no se apercibiere, viniendo la espada lo tomare, su sangre será sobre su cabeza”

— Ezequiel 33:4

“En Dios alabaré su palabra; En Jehová alabaré su palabra”

— Salmos 56:10

“Así pues ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de los vasos que quedaron en la casa de Jehová, en la casa del rey de Judá, en Jerusalem”

— Jeremías 27:21

“Á la media noche fué oído un clamor: He aquí, el esposo viene; salid á recibirle”

— Mateo 25:6

“Cuando el justo se apartare de su justicia, é hiciere iniquidad, morirá por ello”

— Ezequiel 33:18

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“Invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que disteis: muchas cosas hacéis semejantes á éstas”

— Marcos 7:13

“Halláronme los guardas que rondan la ciudad: Hiriéronme, llagáronme, Quitáronme mi manto de encima los guardas de los muros”

— Cantares 5:7

“De estas tres plagas fué muerta la tercera parte de los hombres: del fuego, del humo, del azufre, que salían de la boca de ellos”

— Apocalipsis 9:18

“Si tú avisares al impío de su camino para que de él se aparte, él no se apartare de su camino, por su pecado morirá él, tú libraste tu vida”

— Ezequiel 33:9

“Atalaya es Ephraim para con mi Dios: el profeta es lazo de cazador en todos sus caminos, odio en la casa de su Dios”

— Oseas 9:8

“Así vi los caballos en visión, los que sobre ellos estaban sentados, los cuales tenían corazas de fuego, de jacinto, de azufre. las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; de la boca de ellos salía fuego humo azufre”

— Apocalipsis 9:17

“Levantad bandera sobre los muros de Babilonia, reforzad la guardia, poned centinelas, disponed celadas; porque deliberó Jehová, aun pondrá en efecto lo que ha dicho sobre los moradores de Babilonia”

— Jeremías 51:12

“Mi alma espera á Jehová Más que los centinelas á la mañana. Más que los vigilantes á la mañana”

— Salmos 130:6

“Vió un carro de un par de caballeros, un carro de asno, un carro de camello. Luego miró muy más atentamente”

— Isaías 21:7

“SOBRE mi guarda estaré, sobre la fortaleza afirmaré el pie, atalayaré para ver qué hablará en mí, qué tengo de responder á mi pregunta”

— Habacuc 2:1

“Carga de Duma. Danme voces de Seir: Guarda, ¿qué de la noche? Guarda, ¿qué de la noche?”

— Isaías 21:11

“Que dicen á los videntes: No veáis; á los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüñas, profetizad mentiras”

— Isaías 30:10

“Diciendo yo al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, mas su sangre yo la demandaré de tu mano”

— Ezequiel 33:8

“Díjeles: No se abran las puertas de Jerusalem hasta que caliente el sol: aun ellos presentes, cierren las puertas, atrancad. señalé guardas de los moradores de Jerusalem, cada cual en su guardia, cada uno delante de su casa”

— Nehemías 7:3

“Luego que vino Judá á la atalaya del desierto, miraron hacia la multitud; mas he aquí yacían ellos en tierra muertos, que ninguno había escapado”

— 2 Crónicas 20:24

“El temor de Jehová, limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos”

— Salmos 19:9

“Absalom huyó luego. Entre tanto, alzando sus ojos el mozo que estaba en atalaya, miró, he aquí mucho pueblo que venía á sus espaldas por el camino de hacia el monte”

— 2 Samuel 13:34

“Estaba David á la sazón sentado entre las dos puertas; el atalaya había ido al terrado de sobre la puerta en el muro, alzando sus ojos, miró, vió á uno que corría solo”

— 2 Samuel 18:24

“El atalaya dió luego voces, é hízolo saber al rey. el rey dijo: Si es solo, buenas nuevas trae. En tanto que él venía acercándose”

— 2 Samuel 18:25

“Cántico gradual: para Salomón. SI Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican: Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guarda”

— Salmos 127:1

“Los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, aun no se arrepintieron de las obras de sus manos, para que no adorasen á los demonios, á las imágenes de oro, de plata, de metal, de piedra, de madera; las cuales no pueden ver, ni oir, ni andar”

— Apocalipsis 9:20

“El guarda respondió: La mañana viene, después la noche: si preguntareis, preguntad; volved, venid”

— Isaías 21:12

“Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás: tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, á fin de que viva, el impío morirá por su maldad, mas su sangre demandaré de tu mano”

— Ezequiel 3:18

“Porque no somos como muchos, mercaderes falsos de la palabra de Dios: antes con sinceridad, como de Dios, delante de Dios, hablamos en Cristo”

— 2 Corintios 2:17

“Gritó como un león: Señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, las noches enteras sobre mi guarda”

— Isaías 21:8

“Él viere venir la espada sobre la tierra, tocare corneta, avisare al pueblo”

— Ezequiel 33:3

“Del humo salieron langostas sobre la tierra; fueles dada potestad, como tienen potestad los escorpiones de la tierra”

— Apocalipsis 9:3

“Sus atalayas ciegos son, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir”

— Isaías 56:10

“Tienen sobre sí por rey al ángel del abismo, cuyo nombre en hebraico es Abaddon, en griego, Apollyon”

— Apocalipsis 9:11

“Mas Josué hijo de Nun, Caleb hijo de Jephone, quedaron con vida de entre aquellos hombres que habían ido á reconocer la tierra”

— Números 14:38

“Encorvaréme al templo de tu santuario, alabaré tu nombre por tu misericordia tu verdad: Porque has hecho magnífico tu nombre, tu dicho sobre todas las cosas”

— Salmos 138:2

“El sonido de la corneta oyó, no se apercibió; su sangre será sobre él: mas el que se apercibiere, librará su vida”

— Ezequiel 33:5

“Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Ephraim: Levantaos, subamos á Sión, á Jehová nuestro Dios”

— Jeremías 31:6

“Abrió el pozo del abismo, subió humo del pozo como el humo de un gran horno; oscurecióse el sol el aire por el humo del pozo”

— Apocalipsis 9:2

“Si me fuere, os aparejare lugar, vendré otra vez, os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis”

— Juan 14:3

“Pon la mesa, mira del atalaya, come, bebe: levantaos, príncipes, ungid el escudo”

— Isaías 21:5

“Tu siervo es además amonestado con ellos: En guardarlos hay grande galardón”

— Salmos 19:11

“Enviéles mensajeros, diciendo: Yo hago una grande obra, no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir á vosotros”

— Nehemías 6:3

“Vanidad palabra mentirosa aparta de mí. No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan que he menester”

— Proverbios 30:8

“Hijo del hombre, habla á los hijos de tu pueblo, diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, el pueblo de la tierra tomare un hombre de sus términos, se lo pusiere por atalaya”

— Ezequiel 33:2

“Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto á sus siervos los profetas”

— Amós 3:7

“Á unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero doctores; luego facultades; luego dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas”

— 1 Corintios 12:28

“AMADOS, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo”

— 1 Juan 4:1

“Entonces oramos á nuestro Dios, por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día de noche”

— Nehemías 4:9

“Desperté también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad á la voz de la trompeta. dijeron ellos: No escucharemos”

— Jeremías 6:17

“Halláronme los guardas que rondan la ciudad, díjeles: ¿Habéis visto al que ama mi alma?”

— Cantares 3:3

“El atalaya que estaba en la torre de Jezreel, vió la cuadrilla de Jehú, que venía, dijo: Yo veo una cuadrilla. Joram dijo: Toma uno de á caballo, envía á reconocerlos, que les diga: ¿Hay paz?”

— 2 Reyes 9:17

“Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que viere”

— Isaías 21:6

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”

— Apocalipsis 1:1

“Os ruego hermanos, que miréis los que causan disensiones escándalos contra la doctrina que vosotros habéis aprendido; apartaos de ellos”

— Romanos 16:17