64+Versículos de la Biblia El tiempo de morir

“Limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; la muerte no será más; no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas”

— Apocalipsis 21:4

“Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 6:23

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“De la manera que está establecido á los hombres que mueran una vez, después el juicio”

— Hebreos 9:27

“Oí una voz del cielo que me decía: Escribe: Bienaventurados los muertos que de aquí adelante mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, que descansarán de sus trabajos; porque sus obras con ellos siguen”

— Apocalipsis 14:13

“Que si vivimos, para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. Así que, ó que vivamos, ó que muramos, del Señor somos”

— Romanos 14:8

“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso”

— Lucas 23:43

“Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido”

— Eclesiastés 9:5

“Porque si creemos que Jesús murió resucitó, así también traerá Dios con él á los que durmieron en Jesús”

— 1 Tesalonicenses 4:14

“PARA todas las cosas hay sazón, todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo”

— Eclesiastés 3:1

“Tiempo de nacer, tiempo de morir; tiempo de plantar, tiempo de arrancar lo plantado”

— Eclesiastés 3:2

“Comenzaron á acusarle, diciendo: A éste hemos hallado que pervierte la nación, que veda dar tributo á César, diciendo que él es el Cristo, el rey”

— Lucas 23:2

“No alabarán los muertos á JAH, Ni cuantos descienden al silencio”

— Salmos 115:17

“Respondió Jesús, díjole: ¿Tú eres el maestro de Israel, no sabes esto?”

— Juan 3:10

“Sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados”

— Romanos 8:28

“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro, tu victoria?”

— 1 Corintios 15:55

“Que apareció á Cefas, después á los doce”

— 1 Corintios 15:5

“También lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Empero os rogamos, hermanos, que abundéis más”

— 1 Tesalonicenses 4:10

“¿Tú quién eres que juzgas al siervo ajeno? para su señor está en pie, ó cae: mas se afirmará; que poderoso es el Señor para afirmarle”

— Romanos 14:4

“Seguíale grande multitud, porque veían sus señales que hacía en los enfermos”

— Juan 6:2

“Saldrá su espíritu, tornaráse en su tierra: En aquel día perecerán sus pensamientos”

— Salmos 146:4

“Los días de nuestra edad son setenta años; Que si en los más robustos son ochenta años, Con todo su fortaleza es molestia trabajo; Porque es cortado presto, volamos”

— Salmos 90:10

“Que fué sepultado, que resucitó al tercer día, conforme á las Escrituras”

— 1 Corintios 15:4

“Que ninguno oprima, ni engañen nada á su hermano: porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho protestado”

— 1 Tesalonicenses 4:6

“Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza”

— 1 Tesalonicenses 4:13

“Andad en sabiduría para con los extraños, redimiendo el tiempo”

— Colosenses 4:5

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”

— Apocalipsis 1:1

“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, otros para vergüenza confusión perpetua”

— Daniel 12:2

“Mas venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió su Hijo, hecho de mujer, hecho súbdito á la ley”

— Gálatas 4:4

“Porque así como en Adam todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados”

— 1 Corintios 15:22

“Mirad, pues, cómo éis avisadamente; no como necios, mas como sabios”

— Efesios 5:15

“No sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, luego se desvanece”

— Santiago 4:14

“Porque para mí el vivir es Cristo, el morir es ganancia”

— Filipenses 1:21

“(Porque por fe andamos, no por vista;)”

— 2 Corintios 5:7

“Fué vista otra señal en el cielo: he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas diez cuernos, en sus cabezas siete diademas”

— Apocalipsis 12:3

“Tiempo de llorar, tiempo de reir; tiempo de endechar, tiempo de bailar”

— Eclesiastés 3:4

“Ciertamente sus días están determinados, el número de sus meses está cerca de ti: Tú le pusiste términos, de los cuales no pasará”

— Job 14:5

“Dijo entonces Tomás, el que se dice el Dídimo, á sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él”

— Juan 11:16

“Mi embrión vieron tus ojos, en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas”

— Salmos 139:16

“Si el hombre muriere, ¿volverá á vivir? Todos los días de mi edad esperaré, Hasta que venga mi mutación”

— Job 14:14

“Por esto también gemimos, deseando ser sobrevestidos de aquella nuestra habitación celestial”

— 2 Corintios 5:2

“El cual ha dado testimonio de la palabra de Dios, del testimonio de Jesucristo, de todas las cosas que ha visto”

— Apocalipsis 1:2

“Mi carne mi corazón desfallecen: Mas la roca de mi corazón mi porción es Dios para siempre”

— Salmos 73:26

“Les dijo: No toca á vosotros saber los tiempos ó las sazones que el Padre puso en su sola potestad”

— Hechos 1:7

“Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová, convertíos pues, viviréis”

— Ezequiel 18:32

“Por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano”

— 1 Corintios 15:2

“El que vivo, he sido muerto; he aquí que vivo por siglos de siglos, Amén. tengo las llaves del infierno de la muerte”

— Apocalipsis 1:18

“Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno parece que tiene de qué confiar en la carne, yo más”

— Filipenses 3:4

“Si me fuere, os aparejare lugar, vendré otra vez, os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis”

— Juan 14:3

“Todo lo que te viniere á la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría”

— Eclesiastés 9:10

“Después apareció á más de quinientos hermanos juntos; de los cuales muchos viven aún, otros son muertos”

— 1 Corintios 15:6

“Enséñanos de tal modo á contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría”

— Salmos 90:12

“(María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, era la que ungió al Señor con ungüento, limpió sus pies con sus cabellos)”

— Juan 11:2

“Cercano está Jehová á los quebrantados de corazón; salvará á los contritos de espíritu”

— Salmos 34:18

“Tiempo de matar, tiempo de curar; tiempo de destruir, tiempo de edificar”

— Eclesiastés 3:3

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara tu cayado me infundirán aliento”

— Salmos 23:4

“De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, por el pecado la muerte, la muerte así pasó á todos los hombres, pues que todos pecaron”

— Romanos 5:12

“He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados”

— 1 Corintios 15:51

“El polvo se torne á la tierra, como era, el espíritu se vuelva á Dios que lo dió”

— Eclesiastés 12:7

“El postrer enemigo que será deshecho, será la muerte”

— 1 Corintios 15:26

“Mas confiamos, más quisiéramos partir del cuerpo, estar presentes al Señor”

— 2 Corintios 5:8

“No temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma el cuerpo en el infierno”

— Mateo 10:28

“Destruirá á la muerte para siempre; enjugará el Señor toda lágrima de todos los rostros: quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra: porque Jehová lo ha dicho”

— Isaías 25:8

“Estimada es en los ojos de Jehová La muerte de sus santos”

— Salmos 116:15

“MEJOR es la buena fama que el buen ungüento; el día de la muerte que el día del nacimiento”

— Eclesiastés 7:1