Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Estar enferma. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Estar enferma, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.
“Dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, é hicieres lo recto delante de sus ojos, dieres oído á sus mandamientos, guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié á los Egipcios te enviaré á ti; porque yo soy Jehová tu Sanador”
— Éxodo 15:26
“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo: porque tú eres mi alabanza”
— Jeremías 17:14
“El sana á los quebrantados de corazón, liga sus heridas”
— Salmos 147:3
“Mas á Jehová vuestro Dios serviréis, él bendecirá tu pan tus aguas; yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti”
— Éxodo 23:25
“Confesaos vuestras faltas unos á otros, rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho”
— Santiago 5:16
“El corazón alegre produce buena disposición: Mas el espíritu triste seca los huesos”
— Proverbios 17:22
“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8
“Sanad los enfermos que en ella hubiere, decidles: Se ha llegado á vosotros el reino de Dios”
— Lucas 10:9
“La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón: Mas árbol de vida es el deseo cumplido”
— Proverbios 13:12
“Despreciado desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: como que escondimos de él el rostro, fué menospreciado, no lo estimamos”
— Isaías 53:3
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores; nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios abatido”
— Isaías 53:4
“Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado”
— Salmos 41:4
“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados”
— 1 Pedro 2:24
“Poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían á él; él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba”
— Lucas 4:40
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy, por los siglos”
— Hebreos 13:8
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”
— Santiago 5:14
“Bienaventurado el hombre á quien no imputa Jehová la iniquidad, en cuyo espíritu no hay superchería”
— Salmos 32:2
“Por la fe Enoc fué traspuesto para no ver muerte, no fué hallado, porque lo traspuso Dios. antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado á Dios”
— Hebreos 11:5
“He aquí que yo le hago subir sanidad medicina; los curaré, les revelaré abundancia de paz de verdad”
— Jeremías 33:6
“Saliendo Jesús, vió un gran gentío, tuvo compasión de ellos, sanó á los que de ellos había enfermos”
— Mateo 14:14
“Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida”
— Romanos 6:4
“Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; por su llaga fuimos nosotros curados”
— Isaías 53:5
“Del fruto de su boca el hombre comerá bien: Mas el alma de los prevaricadores hallará mal”
— Proverbios 13:2
“Vuelve, di á Ezechîas, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, he visto tus lágrimas: he aquí yo te sano; al tercer día subirás á la casa de Jehová”
— 2 Reyes 20:5
“Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, no se cansarán, caminarán, no se fatigarán”
— Isaías 40:31
“He aquí, tenemos por bienaventurados á los que sufren. Habéis oído la paciencia de Job, habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso piadoso”
— Santiago 5:11
“Luego la fe es por el oir; el oir por la palabra de Dios”
— Romanos 10:17
“Limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; la muerte no será más; no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas”
— Apocalipsis 21:4
“Cuanto á Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de Espíritu Santo de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, sanando á todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él”
— Hechos 10:38
“Venid á mí todos los que estáis trabajados cargados, que yo os haré descansar”
— Mateo 11:28
“Llegaron á él muchas gentes, que tenían consigo cojos, ciegos, mudos, mancos, otros muchos enfermos: los echaron á los pies de Jesús, los sanó”
— Mateo 15:30
“Empero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es menester que el que á Dios se allega, crea que le hay, que es galardonador de los que le buscan”
— Hebreos 11:6
“Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, mas por gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella”
— Juan 11:4
“Envió su palabra, curólos, librólos de su ruina”
— Salmos 107:20
“Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres de disentería: al cual Pablo entró, después de haber orado, le puso las manos encima, le sanó”
— Hechos 28:8
“Sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“Quitará Jehová de ti toda enfermedad; todas las malas plagas de Egipto, que tú sabes, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren”
— Deuteronomio 7:15
“Un cuerpo, un Espíritu; como sois también llamados á una misma esperanza de vuestra vocación”
— Efesios 4:4
“Oyéndolo Jesús, le dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos”
— Mateo 9:12
“Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, la fe de Jesús”
— Apocalipsis 14:12
“ENTONCES llamando á sus doce discípulos, les dió potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, sanasen toda enfermedad toda dolencia”
— Mateo 10:1
“Fuí huésped, no me recogisteis; desnudo, no me cubristeis; enfermo, en la cárcel, no me visitasteis”
— Mateo 25:43
“La oración de fe salvará al enfermo, el Señor lo levantará; si estuviere en pecados, le serán perdonados”
— Santiago 5:15
“Esta es la confianza que tenemos en él, que si demandáremos alguna cosa conforme á su voluntad, él nos oye”
— 1 Juan 5:14
“Mas sabiendo lo Jesús, se apartó de allí: le siguieron muchas gentes, sanaba á todos”
— Mateo 12:15
“Como fué ya tarde, trajeron á él muchos endemoniados: echó los demonios con la palabra, sanó á todos los enfermos”
— Mateo 8:16
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme á sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
— Filipenses 4:19
“Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana tardía”
— Santiago 5:7
“Desnudo, me cubristeis; enfermo, me visitasteis; estuve en la cárcel, vinisteis á mí”
— Mateo 25:36
“Mi carne mi corazón desfallecen: Mas la roca de mi corazón mi porción es Dios para siempre”
— Salmos 73:26
“Jehová Dios mío, A ti clamé, me sanaste”
— Salmos 30:2
“Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado á su gloria eterna por Jesucristo, después que hubiereis un poco de tiempo padecido, él mismo os perfeccione, coforme, corrobore establezca”
— 1 Pedro 5:10
“La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
— Juan 14:27
“Mas yo haré venir sanidad para ti, te sanaré de tus heridas, dice Jehová; porque Arrojada te llamaron, diciendo: Esta es Sión, á la que nadie busca”
— Jeremías 30:17
“No seguirás á los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote á los más para hacer agravios”
— Éxodo 23:2
“ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”
— Hebreos 11:1
“Rodeó Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad toda dolencia en el pueblo”
— Mateo 4:23
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, no estribes en tu prudencia”
— Proverbios 3:5
“Vino pues Jesús otra vez á Caná de Galilea, donde había hecho el vino del agua. había en Capernaum uno del rey, cuyo hijo estaba enfermo”
— Juan 4:46
“Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque yo estoy debilitado: Sáname, oh Jehová, porque mis huesos están conmovidos”
— Salmos 6:2
“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1
“Muchos son los males del justo; Mas de todos ellos lo librará Jehová”
— Salmos 34:19
“EA ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán”
— Santiago 5:1
“El ladrón no viene sino para hurtar, matar, destruir: yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia”
— Juan 10:10
“Habéis condenado muerto al justo; él no os resiste”
— Santiago 5:6
“Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, el que ensalza mi cabeza”
— Salmos 3:3
“Quitarán serpientes, si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, sanarán”
— Marcos 16:18
“Alabaré á Jehová en mi vida: Cantaré salmos á mi Dios mientras viviere”
— Salmos 146:2
“Los nombres de los doce apóstoles son estos: el primero, Simón, que es dicho Pedro, Andrés su hermano; Jacobo, hijo de Zebedeo, Juan su hermano”
— Mateo 10:2
“Mientras callé, envejeciéronse mis huesos En mi gemir todo el día”
— Salmos 32:3
“Jehová abre los ojos á los ciegos; Jehová levanta á los caídos; Jehová ama á los justos”
— Salmos 146:8
“Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor: Mullirás toda su cama en su enfermedad”
— Salmos 41:3
“Rodeaba Jesús por todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad todo achaque en el pueblo”
— Mateo 9:35
“No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Les decía: La mies á la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíobreros á su mies”
— Lucas 10:2
“El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, entre los hermanos partirá la herencia”
— Proverbios 17:2
“Él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva: ve en paz, queda sana de tu azote”
— Marcos 5:34