Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Ramadán. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Ramadán, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.

“Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado á los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí”
— Juan 18:36

“En ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos”
— Hechos 4:12

“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6

“Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy”
— Juan 8:58

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1
“Parió Agar á Abram un hijo llamó Abram el nombre de su hijo que le parió Agar, Ismael”
— Génesis 16:15

“No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre”
— Juan 5:30

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16

“Yo te he glorificado en la tierra: he acabado la obra que me diste que hiciese”
— Juan 17:4

“Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados: porque si no creyereis que yo soy, en vuestros pecados moriréis”
— Juan 8:24

“Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, á Jesucristo, al cual has enviado”
— Juan 17:3
“Si bien todos nosotros somos como suciedad, todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; caímos todos nosotros como la hoja, nuestras maldades nos llevaron como viento”
— Isaías 64:6
“Así dice Jehová, Rey de Israel, su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo el primero, yo el postrero, fuera de mí no hay Dios”
— Isaías 44:6
“Él estuvo allí con Jehová cuarenta días cuarenta noches: no comió pan, ni bebió agua; escribió en tablas las palabras de la alianza, las diez palabras”
— Éxodo 34:28
“Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, diles: Subo á mi Padre á vuestro Padre, á mi Dios á vuestro Dios”
— Juan 20:17
“A veinticuatro del noveno mes, en el segundo año de Darío, fué palabra de Jehová por mano del profeta Haggeo, diciendo”
— Hageo 2:10

“Ministrando pues éstos al Señor, ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme á Bernabé á Saulo para la obra para la cual los he llamado”
— Hechos 13:2

“El nacimiento de Jesucristo fué así: Que siendo María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido del Espíritu Santo”
— Mateo 1:18

“Empero al cabo del tiempo el rey del mediodía se acorneará con él; el rey del norte levantará contra él como tempestad, con carros gente de á caballo, muchos navíos; entrará por las tierras, é inundará, pasará”
— Daniel 11:40
“Porque asentaré campo contra ti en derredor, te combatiré con ingenios, levantaré contra ti baluartes”
— Isaías 29:3
“Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, buscaréis la mentira? (Selah.)”
— Salmos 4:2
“Entonces tomó Abraham á Ismael su hijo, á todos los siervos nacidos en su casa, á todos los comprados por su dinero, á todo varón entre los domésticos de la casa de Abraham, circuncidó la carne del prepucio de ellos en aquel mismo día, como Dios le había dicho”
— Génesis 17:23
“ACONTECIO en el año cuarto del rey Darío, que fué palabra de Jehová á Zacarías á los cuatro del mes noveno, que es Chisleu”
— Zacarías 7:1

“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios: á él oiréis”
— Deuteronomio 18:15

“Si dieres á mi pueblo dinero emprestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura”
— Éxodo 22:25
“Si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dira: No sé leer”
— Isaías 29:12

“Por eso pues ahora, dice Jehová, convertíos á mí con todo vuestro corazón, con ayuno lloro llanto”
— Joel 2:12
“Profeta les suscitaré de en medio de sus hermanos, como tú; pondré mis palabras en su boca, él les hablará todo lo que yo le mandare”
— Deuteronomio 18:18
“Si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares tu pico sobre él, tú lo profanarás”
— Éxodo 20:25

“De cierto os digo, que no se levantó entre los que nacen de mujeres otro mayor que Juan el Bautista; mas el que es muy más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él”
— Mateo 11:11

“Todas las cosas por él fueron hechas; sin él nada de lo que es hecho, fué hecho”
— Juan 1:3
“Le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? respondió: No”
— Juan 1:21
“En él estaba la vida, la vida era la luz de los hombres”
— Juan 1:4
“A lo suyo vino, los suyos no le recibieron”
— Juan 1:11

“Muchos falsos profetas se levantarán engañarán á muchos”
— Mateo 24:11

“EN el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios”
— Juan 1:1

“Se transfiguró delante de ellos; resplandeció su rostro como el sol, sus vestidos fueron blancos como la luz”
— Mateo 17:2

“Respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, la virtud del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios”
— Lucas 1:35

“Aquel Verbo fué hecho carne, habitó entre nosotros (vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia de verdad”
— Juan 1:14

“Este vino á Jesús de noche, díjole: Rabbí, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no fuere Dios con él”
— Juan 3:2