60+Versículos de la Biblia Accidentes

“Yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido”

— Apocalipsis 21:2

“Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo”

— Romanos 13:4

“Mas á los temerosos é incrédulos, á los abominables homicidas, á los fornicarios hechiceros, á los idólatras, á todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego azufre, que es la muerte segunda”

— Apocalipsis 21:8

“Limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; la muerte no será más; no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas”

— Apocalipsis 21:4

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”

— Apocalipsis 1:1

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas tentaciones”

— Santiago 1:2

“No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor”

— Romanos 12:19

“Él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, de toda tu alma, de todas tus fuerzas, de todo tu entendimiento; á tu prójimo como á ti mismo”

— Lucas 10:27

“Si alguno no tiene cuidado de los suyos, mayormente de los de su casa, la fe negó, es peor que un infiel”

— 1 Timoteo 5:8

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, os recordará todas las cosas que os he dicho”

— Juan 14:26

“Para hacer lo que tu mano tu consejo habían antes determinado que había de ser hecho”

— Hechos 4:28

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores; nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios abatido”

— Isaías 53:4

“No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”

— Gálatas 6:7

“Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley los profetas”

— Mateo 7:12

“Someteos pues á Dios; resistid al diablo, de vosotros huirá”

— Santiago 4:7

“Si algunos riñeren, é hiriesen á mujer preñada, ésta abortare, pero sin haber muerte, será penado conforme á lo que le impusiere el marido de la mujer juzgaren los árbitros”

— Éxodo 21:22

“Como fuente turbia manantial corrompido, Es el justo que cae delante del impío”

— Proverbios 25:26

“La tierra estaba desordenada vacía, las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas”

— Génesis 1:2

“Jonathán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de los pies de edad de cinco años: que cuando la noticia de la muerte de Saúl de Jonathán vino de Jezreel, tomóle su ama huyó; como iba huyendo con celeridad, cayó el niño quedó cojo. Su nombre era Mephi-boseth”

— 2 Samuel 4:4

“Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, fuere herido muriere, el que le hirió no será culpado de su muerte”

— Éxodo 22:2

“EN el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios”

— Juan 1:1

“El corazón del hombre piensa su camino: Mas Jehová endereza sus pasos”

— Proverbios 16:9

“Oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, morará con ellos; ellos serán su pueblo, el mismo Dios será su Dios con ellos”

— Apocalipsis 21:3

“El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque á imagen de Dios es hecho el hombre”

— Génesis 9:6

“Tendrán ellos las ciudades para habitar, los ejidos de ellas serán para sus animales, para sus ganados, para todas sus bestias”

— Números 35:3

“Jesús le dijo: Escrito está además: No tentarás al Señor tu Dios”

— Mateo 4:7

“Estad quietos, conoced que yo soy Dios: Ensalzado he de ser entre las gentes, ensalzado seré en la tierra”

— Salmos 46:10

“Donde me tentaron vuestros padres, Probáronme, vieron mi obra”

— Salmos 95:9

“Como el que fué con su prójimo al monte á cortar leña, poniendo fuerza con su mano en el hacha para cortar algún leño, saltó el hierro del cabo, encontró á su prójimo, murió; aquél huirá á una de aquestas ciudades, vivirá”

— Deuteronomio 19:5

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

“Al Músico principal: de los hijos de Coré: Salmo sobre Alamoth. DIOS es nuestro amparo fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”

— Salmos 46:1

“El que mudare las piedras, trabajo tendrá en ellas: el que cortare la leña, en ella peligrará”

— Eclesiastés 10:9

“Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida”

— Éxodo 21:23

“Antes que te formase en el vientre te conocí, antes que salieses de la matriz te santifiqué, te dí por profeta á las gentes”

— Jeremías 1:5

“El ladrón no viene sino para hurtar, matar, destruir: yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia”

— Juan 10:10

“Entonces su amo lo hará llegar á los jueces, harále llegar á la puerta ó al poste; su amo le horadará la oreja con lesna, será su siervo para siempre”

— Éxodo 21:6

“Toda Escritura es inspirada divinamente útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia”

— 2 Timoteo 3:16

“No tentaréis á Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Massa”

— Deuteronomio 6:16

“Como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron por sus ojos, fueron ministros de la palabra”

— Lucas 1:2

“Salmo de David. BENDITO sea Jehová, mi roca, Que enseña mis manos á la batalla, mis dedos á la guerra”

— Salmos 144:1

“Esforzaos cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos: que Jehová tu Dios es el que va contigo: no te dejará ni te desamparará”

— Deuteronomio 31:6

“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”

— Lucas 16:10

“El segundo es semejante á éste: Amarás á tu prójimo como á ti mismo”

— Mateo 22:39

“Manda á los hijos de Israel, que den á los Levitas de la posesión de su heredad ciudades en que habiten: También daréis á los Levitas ejidos de esas ciudades alrededor de ellas”

— Números 35:2

“Dijo pues: Este será el derecho del rey que hubiere de reinar sobre vosotros: tomará vuestros hijos, pondrálos en sus carros, en su gente de á caballo, para que corran delante de su carro”

— 1 Samuel 8:11

“Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo”

— Juan 16:33

“No tendrás dioses ajenos delante de mí”

— Éxodo 20:3

“Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; mas el que me juzga, el Señor es”

— 1 Corintios 4:4

“Sin afecto, desleales, calumniadores, destemplados, crueles, aborrecedores de lo bueno”

— 2 Timoteo 3:3

“Este era en el principio con Dios”

— Juan 1:2

“No penséis que he venido para abrogar la ley ó los profetas: no he venido para abrogar, sino á cumplir”

— Mateo 5:17

“No bebas de aquí adelante agua, sino usa de un poco de vino por causa del estómago, de tus continuas enfermedades”

— 1 Timoteo 5:23

“De palabra de mentira te alejarás, no matarás al inocente justo; porque yo no justificaré al impío”

— Éxodo 23:7

“Sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados”

— Romanos 8:28

“Si me amáis, guardad mis mandamientos”

— Juan 14:15

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá horro de balde”

— Éxodo 21:2

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para que nos perdone nuestros pecados, nos limpie de toda maldad”

— 1 Juan 1:9

“No matarás”

— Éxodo 20:13

“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados”

— 1 Pedro 2:24

“Respondió Jesús, díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios”

— Juan 3:3