Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Admiración. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Admiración, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.
“La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos exhortándoos los unos á los otros con salmos é himnos canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor”
— Colosenses 3:16
“Todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él”
— Colosenses 3:17
“Perseverad en oración, velando en ella con hacimiento de gracias”
— Colosenses 4:2
“Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”
— 1 Tesalonicenses 5:18
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad”
— Filipenses 4:8
“Vi la mujer embriagada de la sangre de los santos, de la sangre de los mártires de Jesús: cuando la vi, quedé maravillado de grande admiración”
— Apocalipsis 17:6
“Ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros”
— Juan 17:11
“Por lo cual, dejada la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros”
— Efesios 4:25
“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, á la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; sed agradecidos”
— Colosenses 3:15
“Respondiendo Pedro los apóstoles, dijeron: Es menester obedecer á Dios antes que á los hombres”
— Hechos 5:29
“Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, diles: Subo á mi Padre á vuestro Padre, á mi Dios á vuestro Dios”
— Juan 20:17
“Aconteció que, como todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fué bautizado; orando, el cielo se abrió”
— Lucas 3:21
“Yo, yo Jehová, fuera de mí no hay quien salve”
— Isaías 43:11
“Entonces Jesús, clamando á gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. habiendo dicho esto, espiró”
— Lucas 23:46
“El Señor, después que les habló, fué recibido arriba en el cielo, sentóse á la diestra de Dios”
— Marcos 16:19
“De dieciocho años era Joachîn cuando comenzó á reinar, reinó en Jerusalem tres meses. El nombre de su madre fué Neusta hija de Elnathán, de Jerusalem”
— 2 Reyes 24:8
“Empero del día hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo”
— Mateo 24:36
“No penséis que he venido para abrogar la ley ó los profetas: no he venido para abrogar, sino á cumplir”
— Mateo 5:17
“Michâl hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte”
— 2 Samuel 6:23
“Mas tomó el rey dos hijos de Rispa hija de Aja, los cuales ella había parido á Saúl, á saber, á Armoni á Mephi-boseth; cinco hijos de Michâl hija de Saúl, los cuales ella había parido á Adriel, hijo de Barzillai Molathita”
— 2 Samuel 21:8
“Después que los hubo despedido, se fué al monte á orar”
— Marcos 6:46
“Vino pues Gad á David, é intimóle, díjole: ¿Quieres que te vengan siete años de hambre en tu tierra? ¿ó que huyas tres meses delante de tus enemigos, que ellos te persigan? ¿o que tres días haya pestilencia en tu tierra? Piensa ahora, mira qué responderé al que me ha enviado”
— 2 Samuel 24:13
“Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas”
— Mateo 5:18
“Profeta les suscitaré de en medio de sus hermanos, como tú; pondré mis palabras en su boca, él les hablará todo lo que yo le mandare”
— Deuteronomio 18:18
“De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo; todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo”
— Mateo 18:18
“Entrad por sus puertas con reconocimiento, Por sus atrios con alabanza: Alabadle, bendecid su nombre”
— Salmos 100:4
“Mirad á mí, sed salvos, todos los términos de la tierra: porque yo soy Dios, no hay más”
— Isaías 45:22
“Éndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como tú”
— Mateo 26:39
“Arrojando las piezas de plata en el templo, partióse; fué, se ahorcó”
— Mateo 27:5
“Yo Jehová: este es mi nombre; á otro no daré mi gloria, ni mi alabanza á esculturas”
— Isaías 42:8
“Hablando él estas cosas á ellos, he aquí vino un principal, le adoraba, diciendo: Mi hija es muerta poco ha: mas ven pon tu mano sobre ella, vivirá”
— Mateo 9:18
“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre”
— Lucas 10:17
“Dijo más: No podrás ver mi rostro: porque no me verá hombre, vivirá”
— Éxodo 33:20
“MAS Satanás se levantó contra Israel, é incitó á David á que contase á Israel”
— 1 Crónicas 21:1
“Á ti daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”
— Mateo 16:19
“Escucha esto, Job; Repósate, considera las maravillas de Dios”
— Job 37:14
“Mas él se apartaba á los desiertos, oraba”
— Lucas 5:16
“Llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo en la tierra”
— Mateo 28:18
“El grueso del mar era de un palmo, su labio era labrado como el labio de un cáliz, ó de flor de lis: cabían en él dos mil batos”
— 1 Reyes 7:26
“Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá; el que perdiere su vida por causa de mí del evangelio, la salvará”
— Marcos 8:35
“Yo publicaré el decreto: Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy”
— Salmos 2:7
“El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón; Para pregonar á los cautivos libertad, á los ciegos vista; Para poner en libertad á los quebrantados”
— Lucas 4:18
“ASI dice Jehová á su ungido, á Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar gentes delante de él desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, las puertas no se cerrarán”
— Isaías 45:1
“Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, orase; los discípulos les riñeron”
— Mateo 19:13
“Celebrad á Jehová, porque es bueno; Porque su misericordia es eterna”
— 1 Crónicas 16:34
“Cerca de la hora de nona, Jesús exclamó con grande voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabachtani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
— Mateo 27:46
“Mas los Siros huyeron delante de Israel: é hirió David de los Siros la gente de setecientos carros, cuarenta mil hombres de á caballo: hirió también á Sobach general del ejército, murió allí”
— 2 Samuel 10:18
“Tomó David de ellos mil setecientos de á caballo, veinte mil hombres de á pie; desjarretó David los caballos de todos los carros, excepto cien carros de ellos que dejó”
— 2 Samuel 8:4
“Levantándose muy de mañana, aun muy de noche, salió se fué á un lugar desierto, allí oraba”
— Marcos 1:35
“Irán con lloro, mas con misericordias los haré volver, harélos andar junto á arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán: porque soy á Israel por padre, Ephraim es mi primogénito”
— Jeremías 31:9
“Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, oyendo no oyen, ni entienden”
— Mateo 13:13
“El mismo Jesús comenzaba á ser como de treinta años, hijo de José, como se creía; que fué hijo de Elí”
— Lucas 3:23
“Jacob engendró á José, marido de María, de la cual nació Jesús, el cual es llamado el Cristo”
— Mateo 1:16
“Joab dió la cuenta del número del pueblo al rey; fueron los de Israel ochocientos mil hombres fuertes que sacaban espada; de los de Judá quinientos mil hombres”
— 2 Samuel 24:9
“Jesús le dijo: ¿Por qué me dices bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios”
— Marcos 10:18
“Rodeaba Jesús por todas las ciudades aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, sanando toda enfermedad todo achaque en el pueblo”
— Mateo 9:35
“Despedidas las gentes, subió al monte, apartado, á orar: como fué la tarde del día, estaba allí solo”
— Mateo 14:23
“Dios no es hombre, para que mienta; Ni hijo de hombre para que se arrepienta: El dijo, ¿no hará?; Habló, ¿no lo ejecutará?”
— Números 23:19
“VOLVIO el furor de Jehová á encenderse contra Israel, é incitó á David contra ellos á que dijese: Ve, cuenta á Israel á Judá”
— 2 Samuel 24:1
“Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es”
— Marcos 12:29
“Viendo de lejos una higuera que tenía hojas, se acercó, si quizá hallaría en ella algo: como vino á ella, nada halló sino hojas; porque no era tiempo de higos”
— Marcos 11:13
“Antes que naciesen los montes formases la tierra el mundo, desde el siglo hasta el siglo, tú eres Dios”
— Salmos 90:2
“De veintidós años era Ochôzías cuando comenzó á reinar, reinó un año en Jerusalem. El nombre de su madre fué Athalía hija de Omri rey de Israel”
— 2 Reyes 8:26
“Respondió entonces Jesús, díjoles: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre: porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente”
— Juan 5:19
“No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre”
— Juan 5:30
“Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dió Moisés pan del cielo; mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo”
— Juan 6:32
“Yo le conozco, porque de él soy, él me envió”
— Juan 7:29
“EN el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios”
— Juan 1:1
“Respondió Jesús, díjoles: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido á dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, á dónde voy”
— Juan 8:14
“A Dios nadie le vió jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le declaró”
— Juan 1:18
“Entonces clamaba Jesús en el templo, enseñando diciendo: á mí me conocéis, sabéis de dónde soy: no he venido de mí mismo; mas el que me envió es verdadero, al cual vosotros no conocéis”
— Juan 7:28
“Mi Padre que me las dió, mayor que todos es nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre”
— Juan 10:29
“Respondióles Jesús, dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquél que me envió”
— Juan 7:16