Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Almejas. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Almejas, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1
“El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
— 2 Pedro 3:9
“Para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, de nuestro mandamiento, que somos apóstoles del Señor Salvador”
— 2 Pedro 3:2
“Gracia paz os sea multiplicada en el conocimiento de Dios, de nuestro Señor Jesús”
— 2 Pedro 1:2
“Les dijo aquel día cuando fué tarde: Pasemos de la otra parte”
— Marcos 4:35
“Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, os hará saber las cosas que han de venir”
— Juan 16:13
“Toda Escritura es inspirada divinamente útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia”
— 2 Timoteo 3:16
“Perseverad en oración, velando en ella con hacimiento de gracias”
— Colosenses 4:2
“Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, de amor, de templanza”
— 2 Timoteo 1:7
“Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino á Jesucristo, á éste crucificado”
— 1 Corintios 2:2
“Mas todo esto se hace, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos huyeron, dejándole”
— Mateo 26:56
“Abriendo su boca, les enseñaba, diciendo”
— Mateo 5:2
“Dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra; todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, seros ha para comer”
— Génesis 1:29
“Por tanto yo le daré parte con los grandes, con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, fué contado con los perversos, habiendo él llevado el pecado de muchos orado por los transgresores”
— Isaías 53:12
“EL vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora; cualquiera que por ello errare, no será sabio”
— Proverbios 20:1
“La tierra estaba desordenada vacía, las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas”
— Génesis 1:2
“Dijo á sus criados: Este es Juan el Bautista: él ha resucitado de los muertos, por eso virtudes obran en él”
— Mateo 14:2
“Levántate, oh espada, sobre el pastor, sobre el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, se derramarán las ovejas: mas tornaré mi mano sobre los chiquitos”
— Zacarías 13:7
“Al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor más nutrido de carne, que los otros muchachos que comían de la ración de comida del rey”
— Daniel 1:15
“Sécase la hierba, cáese la flor: mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre”
— Isaías 40:8
“Les enseñaba por parábolas muchas cosas, les decía en su doctrina”
— Marcos 4:2
“Angustiado él, afligido, no abrió su boca: como cordero fué llevado al matadero; como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, no abrió su boca”
— Isaías 53:7
“Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas”
— Mateo 5:18
“Para siempre, oh Jehová, Permenece tu palabra en los cielos”
— Salmos 119:89
“Hace parar la tempestad en sosiego, se apaciguan sus ondas”
— Salmos 107:29
“Levantándose, increpó al viento, dijo á la mar: Calla, enmudece. cesó el viento, fué hecha grande bonanza”
— Marcos 4:39
“El cielo la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán”
— Mateo 24:35
“Dipúsose con los impíos su sepultura, mas con los ricos fué en su muerte; porque nunca hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca”
— Isaías 53:9
“Otra parte cayó en espinas; subieron las espinas, la ahogaron, no dió fruto”
— Marcos 4:7
“Siendo acusado por los príncipes de los sacerdotes, por los ancianos, nada respondió”
— Mateo 27:12
“Díjeles: Si os parece bien, dadme mi salario; si no, dejadlo. pesaron para mi salario treinta piezas de plata”
— Zacarías 11:12
“Oyendo esto el rey Herodes, se turbó, toda Jerusalem con él”
— Mateo 2:3
“Daniel propuso en su corazón de no contaminarse en la ración de la comida del rey, ni en el vino de su beber: pidió por tanto al príncipe de los eunucos de no contaminarse”
— Daniel 1:8
“El que amansa el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, el alboroto de las gentes”
— Salmos 65:7
“Abraham engendró á Isaac: é Isaac engendró á Jacob: Jacob engendró á Judas á sus hermanos”
— Mateo 1:2
“Entrando él en el barco, sus discípulos le siguieron”
— Mateo 8:23
“El está asentado sobre el globo de la tierra, cuyos moradores son como langostas: él extiende los cielos como una cortina, tiéndelos como una tienda para morar”
— Isaías 40:22
“Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree; al Judío primeramente también al Griego”
— Romanos 1:16
“Tomaron á Jonás, echáronlo á la mar; la mar se quietó de su furia”
— Jonás 1:15
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, os recordará todas las cosas que os he dicho”
— Juan 14:26
“Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres comieron el maná, son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente”
— Juan 6:58
“Desde la hora de sexta fueron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora de nona”
— Mateo 27:45
“Él les dice: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió á los vientos á la mar; fué grande bonanza”
— Mateo 8:26
“Extendiendo Jesús su mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. luego su lepra fué limpiada”
— Mateo 8:3
“Parirá un hijo, llamarás su nombre JESUS, porque él salvará á su pueblo de sus pecados”
— Mateo 1:21
“Empero cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí”
— Juan 15:26
“Entonces crucificaron con él dos ladrones, uno á la derecha, otro á la izquierda”
— Mateo 27:38
“Les dijo: ¿Qué me queréis dar, yo os lo entregaré? ellos le señalaron treinta piezas de plata”
— Mateo 26:15
“Acaecerá en aquel día, dice el Señor Jehová, que haré se ponga el sol al mediodía, la tierra cubriré de tinieblas en el día claro”
— Amós 8:9
“Este vino á Jesús de noche, díjole: Rabbí, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no fuere Dios con él”
— Juan 3:2
“Seguíale grande multitud, porque veían sus señales que hacía en los enfermos”
— Juan 6:2
“Aconteció un día que él entró en un barco con sus discípulos, les dijo: Pasemos á la otra parte del lago. partieron”
— Lucas 8:22
“Llegándose á él, le despertaron, diciendo: Maestro, Maestro, que perecemos! despertado él increpó al viento á la tempestad del agua; cesaron, fué hecha bonanza”
— Lucas 8:24
“Les decía: La mies á la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíobreros á su mies”
— Lucas 10:2
“Hay en Jerusalem á la puerta del ganado un estanque, que en hebraico es llamado Bethesda, el cual tiene cinco portales”
— Juan 5:2
“Otra parte cayó entre las espinas; naciendo las espinas juntamente, la ahogaron”
— Lucas 8:7
“Salido él del barco, luego le salió al encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo”
— Marcos 5:2
“Les dijo: ¿Qué es de vuestra fe? atemorizados, se maravillaban, diciendo los unos á los otros: ¿Quién es éste, que aun á los vientos al agua manda, le obedecen?”
— Lucas 8:25
“Inclinándose hacia ella, riñó á la fiebre; la fiebre la dejó; ella levantándose luego, les servía”
— Lucas 4:39