60+Versículos de la Biblia Arte

“Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros lodo, tú el que nos formaste; así que obra de tus manos, todos nosotros”

— Isaías 64:8

“Los ha henchido de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de artificio, de invención, de recamado en jacinto, en púrpura, en carmesí, en lino fino, en telar; para que hagan toda labor, é inventen todo diseño”

— Éxodo 35:35

“De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme á la medida de la fe”

— Romanos 12:6

“EN el principio crió Dios los cielos la tierra”

— Génesis 1:1

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo: aun el mundo dió en su corazón, de tal manera que no alcance el hombre la obra de Dios desde el principio hasta el cabo”

— Eclesiastés 3:11

“Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas”

— Efesios 2:10

“Asimismo dijo David á los principales de los Levitas, que constituyesen de sus hermanos cantores, con instrumentos de música, con salterios, arpas, címbalos, que resonasen, alzasen la voz con alegría”

— 1 Crónicas 15:16

“Crió Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió; varón hembra los crió”

— Génesis 1:27

“Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo á los otros, como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios”

— 1 Pedro 4:10

“Hijo de una mujer de las hijas de Dan, mas su padre fué de Tiro; el cual sabe trabajar en oro, plata, metal, hierro, en piedra en madera, en púrpura, en cárdeno, en lino en carmesí; asimismo para esculpir todas figuras, sacar toda suerte de diseño que se le propusiere, estar con tus hombres peritos, con los de mi señor David tu padre”

— 2 Crónicas 2:14

“Uno es el dador de la ley, que puede salvar perder: ¿quién eres tú que juzgas á otro?”

— Santiago 4:12

“Empero por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los dejaste; porque eres Dios clemente misericordioso”

— Nehemías 9:31

“Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, el hijo del hombre, que lo visites?”

— Salmos 8:4

“Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah.)”

— Salmos 32:7

“Sáname, oh Jehová, seré sano; sálvame, seré salvo: porque tú eres mi alabanza”

— Jeremías 17:14

“Inclina á mí tu oído, líbrame presto; Séme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme”

— Salmos 31:2

“POR lo cual eres inexcusable, oh hombre, cuaquiera que juzgas: porque en lo que juzgas á otro, te condenas á ti mismo; porque lo mismo haces, tú que juzgas”

— Romanos 2:1

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”

— Jeremías 29:11

“Ten misericordia de mí, oh Jehová: Porque á ti clamo todo el día”

— Salmos 86:3

“Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban de sus manos, traían lo que habían hilado: cárdeno, ó púrpura, ó carmesí, ó lino fino”

— Éxodo 35:25

“Aconteció que como volvían ellos, cuando David tornó de matar al Filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando, con danzas, con tamboriles, con alegrías sonajas, á recibir al rey Saúl”

— 1 Samuel 18:6

“Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos”

— Salmos 25:2

“Toda tú eres hermosa, amiga mía en ti no hay mancha”

— Cantares 4:7

“Habló Samuel á toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis á Jehová, quitad los dioses ajenos á Astaroth de entre vosotros, preparad vuestro corazón á Jehová, á sólo él servid, os librará de mano de los Filisteos”

— 1 Samuel 7:3

“Tú hablarás á todos los sabios de corazón, á quienes yo he henchido de espíritu de sabiduría; á fin que hagan los vestidos de Aarón, para consagrarle á que me sirva de sacerdote”

— Éxodo 28:3

“Mis labios cantarán cuando á ti salmeare, mi alma, á la cual redimiste”

— Salmos 71:23

“Bienaventurado el hombre á quien no imputa Jehová la iniquidad, en cuyo espíritu no hay superchería”

— Salmos 32:2

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara tu cayado me infundirán aliento”

— Salmos 23:4

“Enséñame á hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios: Tu buen espíritu me guíá tierra de rectitud”

— Salmos 143:10

“Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, del hijo del hombre, que por heno será contado?”

— Isaías 51:12

“Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, el que ensalza mi cabeza”

— Salmos 3:3

“Muchos dicen de mi vida: No hay para él salud en Dios. (Selah.)”

— Salmos 3:2

“Salmo de David, estando en el desierto de Judá. DIOS, Dios mío eres tú: levantaréme á ti de mañana: Mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea, En tierra de sequedad transida sin aguas”

— Salmos 63:1

“Dijiste, oh alma mía, á Jehová: Tú eres el Señor: Mi bien á ti no aprovecha”

— Salmos 16:2

“Encamíname en tu verdad, enséñame; Porque tú eres el Dios de mi salud: En ti he esperado todo el día”

— Salmos 25:5

“El artífice apareja la imagen de talla, el platero le extiende el oro, le funde cadenas de plata”

— Isaías 40:19

“JEHOVA, tú eres mi Dios: te ensalzaré, alabaré tu nombre; porque has hecho maravillas, los consejos antiguos, la verdad firme”

— Isaías 25:1

“Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, sobre esta piedra edificaré mi iglesia; las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”

— Mateo 16:18

“Porque tú, Señor, eres bueno perdonador, grande en misericordia para con todos los que te invocan”

— Salmos 86:5

“Por tanto tú te has engrandecido, Jehová Dios: por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme á todo lo que hemos oído con nuestros oídos”

— 2 Samuel 7:22

“Antes que naciesen los montes formases la tierra el mundo, desde el siglo hasta el siglo, tú eres Dios”

— Salmos 90:2

“Traerán plata extendida de Tarsis, oro de Uphaz; obrará el artífice, las manos del fundidor; vestiránlos de cárdeno de púrpura: obra de peritos es todo”

— Jeremías 10:9

“En lugares de delicados pastos me hará yacer: Junto á aguas de reposo me pastoreará”

— Salmos 23:2

“Fueron mis lágrimas mi pan de día de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?”

— Salmos 42:3

“Porque sin arrepentimiento son las mercedes la vocación de Dios”

— Romanos 11:29

“Porque tú eres mi roca mi castillo; por tu nombre me guiarás, me encaminarás”

— Salmos 31:3

“Mi escondedero mi escudo eres tú: En tu palabra he esperado”

— Salmos 119:114

“Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; de modo que son inexcusables”

— Romanos 1:20

“Mira, hazlos conforme á su modelo, que te ha sido mostrado en el monte”

— Éxodo 25:40

“Descendí á casa del alfarero, he aquí que él hacía obra sobre la rueda”

— Jeremías 18:3

“¿Por qué te abates, oh alma mía, por qué te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar; Es él salvamento delante de mí, el Dios mío”

— Salmos 42:11

“La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no se ensancha”

— 1 Corintios 13:4

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

— Filipenses 4:13

“Por lo cual te aconsejo que despiertes el don de Dios, que está en ti por la imposición de mis manos”

— 2 Timoteo 1:6

“Los que tienen amos fieles, no los tengan en menos, por ser hermanos; antes sírvanles mejor, por cuanto son fieles amados, partícipes del beneficio. Esto enseña exhorta”

— 1 Timoteo 6:2

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad”

— Filipenses 4:8

“Codiciáis, no tenéis; matáis ardéis de envidia, no podéis alcanzar; combatís gerreáis, no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”

— Santiago 4:2

“Con toda humildad mansedumbre, con paciencia soportando los unos á los otros en amor”

— Efesios 4:2

“No descuides el don que está en ti, que te es dado por profecía con la imposición de las manos del presbiterio”

— 1 Timoteo 4:14

“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, á la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos”

— 1 Timoteo 6:12

“¿Tú quién eres que juzgas al siervo ajeno? para su señor está en pie, ó cae: mas se afirmará; que poderoso es el Señor para afirmarle”

— Romanos 14:4