47+Versículos de la Biblia La muerte de Jesús

“Porque así como en Adam todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados”

— 1 Corintios 15:22

“Dícele Jesús: Yo soy la resurrección la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”

— Juan 11:25

“Que si vivimos, para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. Así que, ó que vivamos, ó que muramos, del Señor somos”

— Romanos 14:8

“Porque también Cristo padeció una vez por los injustos, para llevarnos á Dios, siendo á la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”

— 1 Pedro 3:18

“Como Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. habiendo inclinado la cabeza, dió el espíritu”

— Juan 19:30

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”

— 2 Corintios 5:21

“Bienaventurado santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios de Cristo, reinarán con él mil años”

— Apocalipsis 20:6

“Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; por su llaga fuimos nosotros curados”

— Isaías 53:5

“En esto hemos conocido el amor, porque él puso su vida por nosotros: también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”

— 1 Juan 3:16

“Porque para mí el vivir es Cristo, el morir es ganancia”

— Filipenses 1:21

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida”

— Juan 5:24

“Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”

— Romanos 6:23

“Pedro les dice: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”

— Hechos 2:38

“Entonces Jesús, clamando á gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. habiendo dicho esto, espiró”

— Lucas 23:46

“Acaecerá en aquel día, dice el Señor Jehová, que haré se ponga el sol al mediodía, la tierra cubriré de tinieblas en el día claro”

— Amós 8:9

“Desde la hora de sexta fueron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora de nona”

— Mateo 27:45

“Entonces Tomás respondió, díjole: ­Señor mío, Dios mío”

— Juan 20:28

“Pusiéronme además hiel por comida, en mi sed me dieron á beber vinagre”

— Salmos 69:21

“Al Músico principal, sobre Ajeleth-sahar Salmo de David. DIOS mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás lejos de mi salud, de las palabras de mi clamor?”

— Salmos 22:1

“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre: pedid, recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”

— Juan 16:24

“Á la hora de nona, exclamó Jesús á gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabachthani? que declarado, quiere decir: Dios mío, Díos mío, ¿por qué me has desamparado?”

— Marcos 15:34

“He aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra: reconoced, pues, con todo vuestro corazón con toda vuestra alma, que no se ha perdido una palabra de todas la buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros: todas os han venido, no se ha perdido de ellas ni una”

— Josué 23:14

“Mis labios cantarán cuando á ti salmeare, mi alma, á la cual redimiste”

— Salmos 71:23

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara tu cayado me infundirán aliento”

— Salmos 23:4

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; que á su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado”

— Gálatas 6:9

“Yo el Padre una cosa somos”

— Juan 10:30

“Estaban junto á la cruz de Jesús su madre, la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, María Magdalena”

— Juan 19:25

“Cerca de la hora de nona, Jesús exclamó con grande voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabachtani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”

— Mateo 27:46

“Salidos de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron á la santa ciudad, aparecieron á muchos”

— Mateo 27:53

“Hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida”

— Juan 8:12

“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”

— Juan 14:6

“Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá, cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, la hallará”

— Mateo 16:25

“Mi carne mi corazón desfallecen: Mas la roca de mi corazón mi porción es Dios para siempre”

— Salmos 73:26

“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo: Porque fuerte es como la muerte el amor; Duro como el sepulcro el celo: Sus brasas, brasas de fuego, Fuerte llama”

— Cantares 8:6

“¿quién es aquel que os podrá dañar, si vosotros seguís el bien?”

— 1 Pedro 3:13

“Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová, convertíos pues, viviréis”

— Ezequiel 18:32

“No temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma el cuerpo en el infierno”

— Mateo 10:28

“Sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, no hay pecado en él”

— 1 Juan 3:5

“Vosotros de vuestro padre el diablo sois, los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, padre de mentira”

— Juan 8:44

“La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción”

— 1 Timoteo 2:11

“DE cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, tal fornicación cual ni aun se nombra entre los Gentiles; tanto que alguno tenga la mujer de su padre”

— 1 Corintios 5:1

“Es palabra fiel: Que si somos muertos con él, también viviremos con él”

— 2 Timoteo 2:11

“Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos”

— 1 Corintios 15:21

“Rayendo la cédula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio enclavándola en la cruz”

— Colosenses 2:14

“Él es la propiciación por nuestros pecados: no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”

— 1 Juan 2:2

“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro, tu victoria?”

— 1 Corintios 15:55

“PORQUE sabemos, que si la casa terrestre de nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos”

— 2 Corintios 5:1