68+Versículos de la Biblia Oración e Intercesión

“Confesaos vuestras faltas unos á otros, rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho”

— Santiago 5:16

“Orando en todo tiempo con toda deprecación súplica en el Espíritu, velando en ello con toda instancia suplicación por todos los santos”

— Efesios 6:18

“AMONESTO pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, hacimientos de gracias, por todos los hombres”

— 1 Timoteo 2:1

“Asimismo también el Espíritu ayuda nuestra flaqueza: porque qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles”

— Romanos 8:26

“Vió que no había hombre, maravillóse que no hubiera quien se interpusiese; salvólo su brazo, afirmóle su misma justicia”

— Isaías 59:16

“Mudó Jehová la aflicción de Job, orando él por sus amigos: aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job”

— Job 42:10

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”

— Apocalipsis 1:1

“Si estuviereis en mí, mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, os será hecho”

— Juan 15:7

“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas á los que le piden?”

— Mateo 7:11

“Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”

— Hebreos 7:25

“Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”

— Mateo 21:22

“Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; con la medida con que medís, os volverán á medir”

— Mateo 7:2

“AMOS, haced lo que es justo derecho con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis amo en los cielos”

— Colosenses 4:1

“Ojalá pudiese disputar el hombre con Dios, Como con su prójimo”

— Job 16:21

“En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros”

— Juan 14:2

“Por tanto, os digo que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, os vendrá”

— Marcos 11:24

“Orad sin cesar”

— 1 Tesalonicenses 5:17

“El pan nuestro de cada día, dános lo hoy”

— Lucas 11:3

“Tú pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré el día que en su aflicción á mí clamaren”

— Jeremías 11:14

“Porque esto es bueno agradable delante de Dios nuestro Salvador”

— 1 Timoteo 2:3

“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”

— Juan 14:6

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto; tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público”

— Mateo 6:6

“Porque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá así como ladrón de noche”

— 1 Tesalonicenses 5:2

“Tú pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me ruegues; porque no te oiré”

— Jeremías 7:16

“Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes yo os enseñaré por el camino bueno derecho”

— 1 Samuel 12:23

“Aconteció que, habiéndolos herido, yo quedé postréme sobre mi rostro, clamé, dije: ­Ah, Señor Jehová! ¿has de destruir todo el resto de Israel derramando tu furor sobre Jerusalem?”

— Ezequiel 9:8

“Ahora pues, tomaos siete becerros siete carneros, andad á mi siervo Job, ofreced holocausto por vosotros, mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto á él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado por mí con rectitud, como mi siervo Job”

— Job 42:8

“Entonces dijo todo el pueblo á Samuel: Ruega por tus siervos á Jehová tu Dios, que no muramos: porque á todos nuestros pecados hemos añadido este mal de pedir rey para nosotros”

— 1 Samuel 12:19

“Mató á cuchillo á Jacobo, hermano de Juan”

— Hechos 12:2

“Dijo: De cierto os digo, que si no os volviereis, fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”

— Mateo 18:3

“Trató de destruirlos, A no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él, A fin de apartar su ira, para que no los destruyese”

— Salmos 106:23

“Decid á Dios: ­Cuán terribles tus obras! Por lo grande de tu fortaleza te mentirán tus enemigos”

— Salmos 66:3

“Los príncipes de los sacerdotes los escribas buscaban cómo le matarían; mas tenían miedo del pueblo”

— Lucas 22:2

“Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa”

— Mateo 6:2

“(Después que salió el rey Jechônías la reina, los de palacio, los príncipes de Judá de Jerusalem, los artífices, los ingenieros de Jerusalem;)”

— Jeremías 29:2

“El ladrón no viene sino para hurtar, matar, destruir: yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia”

— Juan 10:10

“Entonces Moisés clamó á Jehová, diciendo: Ruégote, oh Dios, que la sanes ahora”

— Números 12:13

“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría espiritual inteligencia”

— Colosenses 1:9

“Damos siempre gracias á Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones”

— 1 Tesalonicenses 1:2

“Mas el que escudriña los corazones, sabe cuál es el intento del Espíritu, porque conforme á la voluntad de Dios, demanda por los santos”

— Romanos 8:27

“Entre la entrada el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, digan: Perdona, oh Jehová, á tu pueblo, no pongas en oprobio tu heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?”

— Joel 2:17

“Díjome Jehová: No ruegues por este pueblo para bien”

— Jeremías 14:11

“Dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque este es pueblo de dura cerviz; perdona nuestra iniquidad nuestro pecado, poséenos”

— Éxodo 34:9

“Os echarán de los sinagogas; aun viene la hora, cuando cualquiera que os matare, pensará que hace servició á Dios”

— Juan 16:2

“Por los reyes por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta reposadamente en toda piedad honestidad”

— 1 Timoteo 2:2

“Redime, oh Dios, á Israel De todas sus angustias”

— Salmos 25:22

“Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con hacimiento de gracias”

— Filipenses 4:6

“Orando también juntamente por nosotros, que el Señor nos abra la puerta de la palabra, para hablar el misterio de Cristo, por el cual aun estoy preso”

— Colosenses 4:3

“Entonces el pueblo vino á Moisés, dijeron: Pecado hemos por haber hablado contra Jehová, contra ti: ruega á Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Moisés oró por el pueblo”

— Números 21:7

“Por tanto yo le daré parte con los grandes, con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, fué contado con los perversos, habiendo él llevado el pecado de muchos orado por los transgresores”

— Isaías 53:12

“Entonces respondiendo el rey, dijo al varón de Dios: Te pido que ruegues á la faz de Jehová tu Dios, ora por mí, que mi mano me sea restituída. el varón de Dios oró á la faz de Jehová, la mano del rey se le recuperó tornóse como antes”

— 1 Reyes 13:6

“Puesto de rodillas, clamó á gran voz: Señor, no les imputes este pecado. habiendo dicho esto, durmió”

— Hechos 7:60

“Les dice: Id al lugar que está delante de vosotros, luego entrados en él, hallaréis un pollino atado, sobre el cual ningún hombre ha subido; desatadlo traedlo”

— Marcos 11:2

“Pedid la paz de Jerusalem: Sean prosperados los que te aman”

— Salmos 122:6

“Procurad la paz de la ciudad á la cual os hice traspasar, rogad por ella á Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz”

— Jeremías 29:7

“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado de la muerte”

— Romanos 8:2

“En el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años, del cual habló Jehová al profeta Jeremías, que había de concluir la asolación de Jerusalem en setenta años”

— Daniel 9:2

“HERMANOS, ciertamente la voluntad de mi corazón mi oración á Dios sobre Israel, es para salud”

— Romanos 10:1

“Busqué de ellos hombre que hiciese vallado que se pusiese al portillo delante de mí por la tierra, para que yo no la destruyese; no lo hallé”

— Ezequiel 22:30

“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, quien además está á la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”

— Romanos 8:34

“Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, hallar gracia para el oportuno socorro”

— Hebreos 4:16

“PERMANEZCA el amor fraternal”

— Hebreos 13:1

“Orad por nosotros: porque confiamos que tenemos buena conciencia, deseando conversar bien en todo”

— Hebreos 13:18

“Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, orad por los que os ultrajan os persiguen”

— Mateo 5:44

“Todos éstos perseveraban unánimes en oración ruego, con las mujeres, con María la madre de Jesús, con sus hermanos”

— Hechos 1:14

“Así que, Pedro era guardado en la cárcel; la iglesia hacía sin cesar oración á Dios por él”

— Hechos 12:5

“Sobre tus muros, oh Jerusalem, he puesto guardas; todo el día toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no ceséis”

— Isaías 62:6

“Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones”

— Romanos 1:9