51+Versículos de la Biblia Zodiaco chino

“Miren al que hace el Arcturo el Orión, las tinieblas vuelve en mañana, hace oscurecer el día en noche; el que llama á las aguas de la mar, las derrama sobre la haz de la tierra: Jehová es su nombre”

— Amós 5:8

“Haste fatigado en la multitud de tus consejos. Parezcan ahora defiéndante los contempladores de los cielos, los especuladores de las estrellas, los que contaban los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti”

— Isaías 47:13

“Porque alzando tus ojos al cielo, viendo el sol la luna las estrellas, todo el ejército del cielo, no seas incitado, te inclines á ellos, les sirvas; que Jehová tu Dios los ha concedido á todos los pueblos debajo de todos los cielos”

— Deuteronomio 4:19

“Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las gentes, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las gentes las teman”

— Jeremías 10:2

“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”

— Juan 14:6

“Al Músico principal: Salmo de David. LOS cielos cuentan la gloria de Dios, la expansión denuncia la obra de sus manos”

— Salmos 19:1

“El que hizo el Arcturo, el Orión, las Pléyadas, los lugares secretos del mediodía”

— Job 9:9

“Dijo Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día la noche: sean por señales, para las estaciones, para días años”

— Génesis 1:14

“Quitó á los Camoreos, que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen perfumes en los altos en las ciudades de Judá, en los alrededores de Jerusalem; asimismo á los que quemaban perfumes á Baal, al sol á la luna, á los signos, á todo el ejército del cielo”

— 2 Reyes 23:5

“El cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres”

— Salmos 147:4

“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna las estrellas que tú formaste”

— Salmos 8:3

“Mandó el rey llamar magos, astrólogos, encantadores, Caldeos, para que mostrasen al rey sus sueños. Vinieron pues, se presentaron delante del rey”

— Daniel 2:2

“He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá”

— Ezequiel 18:4

“Pasó á su hijo por fuego, miró en tiempos, fué agorero, é instituyó pythones adivinos, multiplicando así el hacer lo malo en ojos de Jehová, para provocarlo á ira”

— 2 Reyes 21:6

“Si os dijeren: Preguntad á los pythones á los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo á su Dios? ¿Apelará por los vivos á los muertos?”

— Isaías 8:19

“Porque como pecado de adivinación es la rebelión, como ídolos é idolatría el infringir. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey”

— 1 Samuel 15:23

“No os volváis á los encantadores á los adivinos: no los consultéis ensuciándoos con ellos: Yo Jehová vuestro Dios”

— Levítico 19:31

“Si mal os parece servir á Jehová, escogeos hoy á quién sirváis; si á los dioses á quienes siervieron vuestros padres, cuando estuvieron de esotra parte del río, ó á los dioses de los Amorrheos en cuya tierra habitáis: que yo mi casa serviremos á Jehová”

— Josué 24:15

“Vosotros no prestéis oído á vuestros profetas, ni á vuestros adivinos, ni á vuestros sueños, ni á vuestros agoreros, ni á vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia”

— Jeremías 27:9

“Porque es abominación á Jehová cualquiera que hace estas cosas, por estas abominaciones Jehová tu Dios las echó de delante de ti”

— Deuteronomio 18:12

“Salmo de David. JEHOVA es mi pastor; nada me faltará”

— Salmos 23:1

“Asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, no se hallarán en ti agoreros”

— Miqueas 5:12

“La persona que atendiere á encantadores ó adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, cortaréla de entre su pueblo”

— Levítico 20:6

“El que es, ya su nombre ha sido nombrado; se sabe que es hombre, que no podrá contender con el que es más fuerte que él”

— Eclesiastés 6:10

“Sacólos de las tinieblas de la sombra de muerte, rompió sus prisiones”

— Salmos 107:14

“Diciendo: ¿Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido? porque su estrella hemos visto en el oriente, venimos á adorarle”

— Mateo 2:2

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”

— Jeremías 29:11

“El cual fué entregado por nuestros delitos, resucitado para nuestra justificación”

— Romanos 4:25

“Los Caldeos respondieron delante del rey, dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el negocio del rey: demás de esto, ningún rey, príncipe, ni señor, preguntó cosa semejante á ningún mago, ni astrólogo, ni Caldeo”

— Daniel 2:10

“Apartaos de toda especie de mal”

— 1 Tesalonicenses 5:22

“Mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, seréis como dioses sabiendo el bien el mal”

— Génesis 3:5

“Cuando hubieres entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás á hacer según las abominaciones de aquellas gentes”

— Deuteronomio 18:9

“Porque estas gentes que has de heredar, á agoreros hechiceros oían: mas tú, no así te ha dado Jehová tu Dios”

— Deuteronomio 18:14

“Levantad en alto vuestros ojos, mirad quién crió estas cosas: él saca por cuenta su ejército: á todas llama por sus nombres; ninguna faltará: tal es la grandeza de su fuerza, su poder virtud”

— Isaías 40:26

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinaréis”

— Levítico 19:26

“Porque ninguna cosa es imposible para Dios”

— Lucas 1:37

“Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, perezcan de la tierra de debajo de estos cielos”

— Jeremías 10:11

“Hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida”

— Juan 8:12

“No sea hallado en ti quien haga pasar su hijo ó su hija por el fuego, ni practicante de adivinaciones, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero”

— Deuteronomio 18:10

“Daniel respondió delante del rey, dijo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos, ni adivinos lo pueden enseñar al rey”

— Daniel 2:27

“Vinieron magos, astrólogos, Caldeos, adivinos: dije el sueño delante de ellos, mas nunca me mostraron su declaración”

— Daniel 4:7

“El hombre ó la mujer en quienes hubiere espíritu phitónico ó de adivinación, han de ser muertos: los apedrearán con piedras; su sangre sobre ellos”

— Levítico 20:27

“Mas á los temerosos é incrédulos, á los abominables homicidas, á los fornicarios hechiceros, á los idólatras, á todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego azufre, que es la muerte segunda”

— Apocalipsis 21:8

“Sed templados, velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devore”

— 1 Pedro 5:8

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”

— Apocalipsis 1:1

“Mas ahora, habiendo conocido á Dios, ó más bien, siendo conocidos de Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo á los flacos pobres rudimentos, en los cuales queréis volver á servir?”

— Gálatas 4:9

“No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”

— Gálatas 6:7

“Vosotros de vuestro padre el diablo sois, los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, padre de mentira”

— Juan 8:44

“Uno de los ancianos me dice: No llores: he aquí el león de la tribu de Judá, la raíz de David, que ha vencido para abrir el libro, desatar sus siete sellos”

— Apocalipsis 5:5

“El cual fué declarado Hijo de Dios con potencia, según el espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos), de Jesucristo Señor nuestro”

— Romanos 1:4

“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, no zahiere; le será dada”

— Santiago 1:5