Bienvenido a nuestro sitio dedicado a explorar los diferentes versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Controlar nuestras emociones. Este es uno de los muchos mensajes bíblicos que desempeñan un papel importante en nuestras vidas.
Aquí encontrarás una colección de versículos bíblicos y pasajes relacionados que abordan directamente el tema de Controlar nuestras emociones, así como una variedad de textos asociados que profundizan en las diversas complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres la información aquí valiosa e inspiradora. Ahora, adentrémonos en los versículos de la Biblia para aprender más.
“Mejor es el que tarde se aira que el fuerte; el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”
— Proverbios 16:32
“Porque la carne codicia contra el Espíritu, el Espíritu contra la carne: estas cosas se oponen la una á la otra, para que no hagáis lo que quisieres”
— Gálatas 5:17
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13
“Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos, la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo”
— 1 Juan 2:16
“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”
— Apocalipsis 1:1
“Sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”
— Colosenses 3:2
“El hombre iracundo mueve contiendas: Mas el que tarde se enoja, apaciguará la rencilla”
— Proverbios 15:18
“No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar”
— 1 Corintios 10:13
“El necio luego al punto da á conocer su ira: Mas el que disimula la injuria es cuerdo”
— Proverbios 12:16
“Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”
— Santiago 1:20
“Dios es el que juzga al justo: Dios está airado todos los días contra el impío”
— Salmos 7:11
“El que tarde se aira, es grande de entendimiento: Mas el corto de espíritu engrandece el desatino”
— Proverbios 14:29
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, se entregó á sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“No te entrometas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos”
— Proverbios 22:24
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios”
— Romanos 8:14
“Someteos pues á Dios; resistid al diablo, de vosotros huirá”
— Santiago 4:7
“Oh Jehová, oído he tu palabra, temí: Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia”
— Habacuc 3:2
“Lo que aprendisteis recibisteis oísteis visteis en mí, esto haced; el Dios de paz será con vosotros”
— Filipenses 4:9
“Lámpara es á mis pies tu palabra, lumbrera á mi camino”
— Salmos 119:105
“Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del espíritu, vida paz”
— Romanos 8:6
“Toda Escritura es inspirada divinamente útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia”
— 2 Timoteo 3:16
“Mira que te mando que te esfuerces seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres”
— Josué 1:9
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución”
— Gálatas 5:19
“Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, ó ladrón, ó malhechor, ó por meterse en negocios ajenos”
— 1 Pedro 4:15
“Esto pues digo, requiero en el Señor, que no éis más como los otros Gentiles, que andan en la vanidad de su sentido”
— Efesios 4:17
“Mirad, pues, cómo éis avisadamente; no como necios, mas como sabios”
— Efesios 5:15
“Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”
— Proverbios 4:23
“Gustad, ved que es bueno Jehová: Dichoso el hombre que confiará en él”
— Salmos 34:8
“Dios es Espíritu; los que le adoran, en espíritu en verdad es necesario que adoren”
— Juan 4:24
“Empero cada uno como el Señor le repartió, como Dios llamó á cada uno, así ande: así enseño en todas las iglesias”
— 1 Corintios 7:17
“El necio da suelta á todo su espíritu; Mas el sabio al fin le sosiega”
— Proverbios 29:11
“Déjate de la ira, depón el enojo: No te excites en manera alguna á hacer lo malo”
— Salmos 37:8
“La paz de Dios gobierne en vuestros corazones, á la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; sed agradecidos”
— Colosenses 3:15
“Que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación honor”
— 1 Tesalonicenses 4:4
“Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con hacimiento de gracias”
— Filipenses 4:6
“Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo”
— Romanos 13:4
“Amándoos los unos á los otros con caridad fraternal; previniéndoos con honra los unos á los otros”
— Romanos 12:10
“Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él”
— Romanos 8:9
“Porque será grande delante de Dios, no beberá vino ni sidra; será lleno del Espíritu Santo, aun desde el seno de su madre”
— Lucas 1:15
“Si se puede hacer, cuanto está en vosotros, tened paz con todos los hombres”
— Romanos 12:18
“No te apresures en tu espíritu á enojarte: porque la ira en el seno de los necios reposa”
— Eclesiastés 7:9
“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardío para hablar, tardío para airarse”
— Santiago 1:19
“Destruyendo consejos, toda altura que se levanta contra la ciencia de Dios, cautivando todo intento á la obediencia, de Cristo”
— 2 Corintios 10:5
“La cordura del hombre detiene su furor; su honra es disimular la ofensa”
— Proverbios 19:11
“Como ciudad derribada sin muro, Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”
— Proverbios 25:28
“Antes exhortaos los unos á los otros cada día, entre tanto que se dice Hoy; porque ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado”
— Hebreos 3:13
“Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? porque de la abundancia del corazón habla la boca”
— Mateo 12:34
“Mas yo os digo, que cualquiera que se enojare locamente con su hermano, será culpado del juicio; cualquiera que dijere á su hermano, Raca, será culpado del concejo; cualquiera que dijere, Fatuo, será culpado del infierno del fuego”
— Mateo 5:22
“LA blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor”
— Proverbios 15:1
“Si no tienen don de continencia, cásense; que mejor es casarse que quemarse”
— 1 Corintios 7:9
“Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, torpes palabras de vuestra boca”
— Colosenses 3:8
“Porque no tenemos un Pontífice que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”
— Hebreos 4:15
“Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe”
— Gálatas 5:22
“Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7
“El buen hombre del buen tesoro de su corazón saca bien; el mal hombre del mal tesoro de su corazón saca mal; porque de la abundancia del corazón habla su boca”
— Lucas 6:45
“Por lo cual, teniendo los lomos de vuestro entendimiento ceñidos, con templanza, esperad perfectamente en la gracia que os es presentada cuando Jesucristo os es manifestado”
— 1 Pedro 1:13
“El hombre de doblado ánimo es inconstante en todos sus caminos”
— Santiago 1:8
“No os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos de Espíritu”
— Efesios 5:18
“Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, de amor, de templanza”
— 2 Timoteo 1:7
“Airaos, no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo”
— Efesios 4:26
“No os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2