93+Versículos de la Biblia Cuervos negros

“El ojo que escarnece á su padre, menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos lo saquen de la arroyada, tráguenlo los hijos del águila”

— Proverbios 30:17

“La poseerán el pelícano el mochuelo, la lechuza el cuervo morarán en ella: extenderáse sobre ella cordel de destrucción, niveles de asolamiento”

— Isaías 34:11

“Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, no se cansarán, caminarán, no se fatigarán”

— Isaías 40:31

“Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen cillero, ni alfolí; Dios los alimenta. ¿Cuánto de más estima sois vosotros que las aves?”

— Lucas 12:24

“¿Quién preparó al cuervo su alimento, Cuando sus pollos claman á Dios, Bullendo de un lado á otro por carecer de comida?”

— Job 38:41

“El da á la bestia su mantenimiento, á los hijos de los cuervos que claman”

— Salmos 147:9

“LA revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar á sus siervos las cosas que deben suceder presto; la declaró, enviándo la por su ángel á Juan su siervo”

— Apocalipsis 1:1

“ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven”

— Hebreos 11:1

“Toda Escritura es inspirada divinamente útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia”

— 2 Timoteo 3:16

“Miré cuando él abrió el sexto sello, he aquí fué hecho un gran terremoto; el sol se puso negro como un saco de cilicio, la luna se puso toda como sangre”

— Apocalipsis 6:12

“Cuando él abrió el tercer sello, oí al tercer animal, que decía: Ven ve. miré, he aquí un caballo negro: el que estaba sentado encima de él, tenía un peso en su mano”

— Apocalipsis 6:5

“Convertiréla en posesión de erizos, en lagunas de agua; la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos”

— Isaías 14:23

“Por tanto, id, doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”

— Mateo 28:19

“El mismo Jesús comenzaba á ser como de treinta años, hijo de José, como se creía; que fué hijo de Elí”

— Lucas 3:23

“Entonces Jesús, clamando á gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. habiendo dicho esto, espiró”

— Lucas 23:46

“¿Vuela el gavilán por tu industria, extiende hacia el mediodía sus alas?”

— Job 39:26

“En el que estaban los caballos negros, salieron hacia la tierra del aquilón; los blancos salieron tras ellos; lo overos salieron hacia la tierra del mediodía”

— Zacarías 6:6

“Junto á aquellos habitarán las aves de los cielos; Entre las ramas dan voces”

— Salmos 104:12

“Porque el hombre tampoco conoce su tiempo: como los peces que son presos en la mala red, como las aves que se prenden en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos”

— Eclesiastés 9:12

“Que nos enseña más que á las bestias de la tierra, nos hace sabios más que las aves del cielo?”

— Job 35:11

“El gallo cantó la segunda vez: Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. pensando en esto, lloraba”

— Marcos 14:72

“Tomóles David mil carros, siete mil de á caballo, veinte mil hombres de á pie: desjarretó David los caballos de todos los carros, excepto los de cien carros que dejó”

— 1 Crónicas 18:4

“Jesús le dijo: Las zorras tienen cavernas, las aves del cielo nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde recueste su cabeza”

— Mateo 8:20

“Jerusalem, Jerusalem, que matas á los profetas, apedreas á los que son enviados á ti! ­cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina junta sus pollos debajo de las alas, no quisiste”

— Mateo 23:37

“El pabellón era de blanco, verde, cárdeno, tendido sobre cuerdas de lino púrpura en sortijas de plata columnas de mármol: los reclinatorios de oro de plata, sobre losado de pórfido de mármol, de alabastro de jacinto”

— Ester 1:6

“Le dice Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces”

— Marcos 14:30

“Cerca de la hora de nona, Jesús exclamó con grande voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabachtani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”

— Mateo 27:46

“Nuestra piel se ennegreció como un horno A causa del ardor del hambre”

— Lamentaciones 5:10

“¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae á tierra sin vuestro Padre”

— Mateo 10:29

“Hablando él estas cosas á ellos, he aquí vino un principal, le adoraba, diciendo: Mi hija es muerta poco ha: mas ven pon tu mano sobre ella, vivirá”

— Mateo 9:18

“Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero”

— Juan 5:31

“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo”

— Juan 3:13

“Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso”

— Lucas 23:43

“El cual á la verdad es la más pequeña de todas las simientes; mas cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, se hace árbol, que vienen las aves del cielo hacen nidos en sus ramas”

— Mateo 13:32

“He venido á ser hermano de los dragones, compañero de los buhos”

— Job 30:29

“LA víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María Magdalena, la otra María, á ver el sepulcro”

— Mateo 28:1

“Á la hora de nona, exclamó Jesús á gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabachthani? que declarado, quiere decir: Dios mío, Díos mío, ¿por qué me has desamparado?”

— Marcos 15:34

“Entró Jesús en el templo de Dios, echó fuera todos los que vendían compraban en el templo, trastornó las mesas de los cambiadores, las sillas de los que vendían palomas”

— Mateo 21:12

“De dieciocho años era Joachîn cuando comenzó á reinar, reinó en Jerusalem tres meses. El nombre de su madre fué Neusta hija de Elnathán, de Jerusalem”

— 2 Reyes 24:8

“Él dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces”

— Lucas 22:34

“Finalmente se apareció á los once mismos, estando sentados á la mesa, censuróles su incredulidad dureza de corazón, que no hubiesen creído á los que le habían visto resucitado”

— Marcos 16:14

“Tenía de grueso un palmo, el borde era de la hechura del borde de un cáliz, ó flor de lis. hacía tres mil batos”

— 2 Crónicas 4:5

“Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy, espanto me ha arrebatado”

— Jeremías 8:21

“Hallóse en todo Israel que sacaban espada, once veces cien mil; de Judá cuatrocientos setenta mil hombres que sacaban espada”

— 1 Crónicas 21:5

“Mi piel está denegrida sobre mí, mis huesos se secaron con ardentía”

— Job 30:30

“A la tarde del día, ya que oscurecía, En la oscuridad tiniebla de la noche”

— Proverbios 7:9

“Por esto se enlutará la tierra, los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, pensé, no me arrepentí, ni me tornaré de ello”

— Jeremías 4:28

“Sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; vinieron las aves, la comieron”

— Mateo 13:4

“Allí anidará el cuclillo, conservara sus huevos, sacará sus pollos, juntarálos debajos de sus alas: también se ayuntarán allí buitres, cada uno con su compañera”

— Isaías 34:15

“¿Esme mi heredad ave de muchos colores? ¿no están contra ella aves en derredor? Venid, reuníos, vosotras todas las bestias del campo, venid á devorarla”

— Jeremías 12:9

“Tuvo también Salomón cuatro mil caballerizas para los caballos carros, doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros, con el rey en Jerusalem”

— 2 Crónicas 9:25

“Arrojando las piezas de plata en el templo, partióse; fué, se ahorcó”

— Mateo 27:5

“Jacob engendró á José, marido de María, de la cual nació Jesús, el cual es llamado el Cristo”

— Mateo 1:16

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”

— Jeremías 29:11

“Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos á Jerusalem, amparando, librando, pasando, salvando”

— Isaías 31:5

“Enlutóse Judá, sus puertas se despoblaron: oscureciéronse en tierra, subió el clamor de Jerusalem”

— Jeremías 14:2

“Cual ave que se va de su nido, Tal es el hombre que se va de su lugar”

— Proverbios 27:8

“No miréis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí, Hiciéronme guarda de viñas; mi viña, que era mía, no guardé”

— Cantares 1:6

“De cierto os digo que no pasará esta generación, que todas estas cosas no sean hechas”

— Marcos 13:30

“En el primer carro había caballos bermejos, el segundo carro caballos negros”

— Zacarías 6:2

“A Dios nadie le vió jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le declaró”

— Juan 1:18

“Jesús le dice: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces”

— Mateo 26:34

“Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, parirá hijo, llamará su nombre Emmanuel”

— Isaías 7:14

“De veintidós años era Ochôzías cuando comenzó á reinar, reinó un año en Jerusalem. El nombre de su madre fué Athalía hija de Omri rey de Israel”

— 2 Reyes 8:26

“Aun el gorrión halla casa, la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos En tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, Dios mío”

— Salmos 84:3

“Les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente báculo; no alforja, ni pan, ni dinero en la bolsa”

— Marcos 6:8

“De ocho años era Joachîn cuando comenzó á reinar, reinó tres meses diez días en Jerusalem: é hizo lo malo en ojos de Jehová”

— 2 Crónicas 36:9

“Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de toda ave”

— Proverbios 1:17

“Aun la cigüña en el cielo conoce su tiempo, la tórtola la grulla la golondrina guardan el tiempo de su venida; mas mi pueblo no conoce el juicio de Jehová”

— Jeremías 8:7

“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni allegan en alfolíes; vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?”

— Mateo 6:26

“Respondió Jesús, díjoles: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido á dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, á dónde voy”

— Juan 8:14

“Morena soy, oh hijas de Jerusalem, Mas codiciable; Como las cabañas de Cedar, Como las tiendas de Salomón”

— Cantares 1:5

“Entonces comienzó á hacer imprecaciones, á jurar, diciendo: No conozco al hombre. el gallo cantó luego”

— Mateo 26:74

“No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”

— Isaías 41:10

“EN el año treinta seis del reinado de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá, edificó á Rama, para no dejar salir ni entrar á ninguno al rey Asa, rey de Judá”

— 2 Crónicas 16:1

“Su cabeza, como, oro finísimo; Sus cabellos crespos, negros como el cuervo”

— Cantares 5:11

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

— Juan 3:16

“Soy semejante al pelícano del desierto; Soy como el buho de las soledades”

— Salmos 102:6

“Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores: Quebróse el lazo, escapamos nosotros”

— Salmos 124:7

“Conozco todas las aves de los montes, en mi poder están las fieras del campo”

— Salmos 50:11

“Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño: así se hicieron grandes ricos”

— Jeremías 5:27

“Allí anidan las aves; En las hayas hace su casa la cigüña”

— Salmos 104:17

“Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer un cabello blanco ó negro”

— Mateo 5:36

“Le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está á la muerte: ven pondrás las manos sobre ella para que sea salva, vivirá”

— Marcos 5:23

“Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, cayeron en un día veinte tres mil”

— 1 Corintios 10:8

“Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, diles: Subo á mi Padre á vuestro Padre, á mi Dios á vuestro Dios”

— Juan 20:17

“Jesús le dice: Yo soy el camino, la verdad, la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”

— Juan 14:6

“Respondióle Jesús: ¿Tu alma pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces”

— Juan 13:38

“Los que estaban conmigo vieron á la verdad la luz, se espantaron; mas no oyeron la voz del que hablaba conmigo”

— Hechos 22:9

“Toda carne no es la misma carne; mas una carne ciertamente es la de los hombres, otra carne la de los animales, otra la de los peces, otra la de las aves”

— 1 Corintios 15:39

“Habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, decía en lengua hebraica: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra los aguijones”

— Hechos 26:14

“Este, pues, adquirió un campo del salario de su iniquidad, colgándose, reventó por medio, todas sus entrañas se derramaron”

— Hechos 1:18

“EL primer día de la semana, María Magdalena vino de mañana, siendo aún obscuro, al sepulcro; vió la piedra quitada del sepulcro”

— Juan 20:1

“Los hombres que iban con Saul, se pararon atónitos, oyendo á la verdad la voz, mas no viendo á nadie”

— Hechos 9:7